Últimamente me he sentido muy nostálgica por todo mi turbulento contexto, sobre todo por las cosas/personas que ya no están. Y como crear collages es mi manera de representar mi ser, no podía no demostrar todos estos sentimientos que tengo por dentro. Ahora que reuní las imágenes de estos collages que hice entre abril y mayo, me di cuenta de ciertas cosas de las que no era consciente hasta este preciso momento: hay una armonía entre la paleta de colores que usé, todos son colores fríos, apagados, entre blanco y negro (generalmente, uso colores muy cálidos); y sólo usé rostros, lo cual considero que la representación de todas las personas que extraño. Asimismo, nunca es un mal momento para recordar que todos los collages que hago están hecho de manera analógica: con revistas, tijeras y papel.
¡Espero que disfruten de mi versión nostálgica!
Autorretrato
Diferentes maneras de estar ausente
El recuerdo en una taza de café
Coñazo físico
¡Gracias por tocar y ver!