Lunes y domingos
Los lunes y los domingos ya parecen ser el mismo día. A veces el sabor nostálgico de la soledad llega hasta el jueves, hasta el viernes o hasta cualquier otro día de una semana que se suma a la pila de semanas que son meses en la cuenta en la que alguna foto sin relación me recuerda a ti, algún sueño me despierta a media madrugada o los sonidos del centro me transportan a algún camino que alguna vez recorrimos y ahora no es más que archivos viejos en el cerebro, sinapsis que con el tiempo se extinguen como ya no piensas en mí.


—FIN—