Para la Buena Suerte /Es-En/ For Good Luck

 No es morado, ni cariaquito. Lantana camara, conocida como flor de fuego y cinco negritos, entre otros nombres, está floreciendo en plazas y jardines desde que llego la primavera a Buenos Aires y cada vez que la veo, me acuerdo del Cariaquito.  Amarillo y naranja crecía en mi jardín, pero el tan mentado morado nunca lo vi por aquellos lados. Lantana trifolia, me dice el Internet que es su nombre oficial. Ambas Lantanas parientes cercanos de la botánica familia floral. De una dicen que florece en todos los colores del arcoíris y de la morada, será por ser la más escasa, que quien se baña con ella espanta la mala suerte. En cuanto a esto, no puedo asegurar, ni refutar, tales propiedades.  Aficionado a la botánica, he podido constatar las propiedades curativas de muchas plantas y disfruto de incorporarlas en los alimentos o el cuidado de la piel. Ruda, romero y laurel, por mencionar las más conocidas universalmente, a todas se les atribuyen probados beneficios y exotéricos poderes desde la remota antigüedad.  Hoy se cumple un año de mi asistencia a LABITCONF, que este año se celebra en una semana. Y si la suerte nos acompaña, nos volveremos a dar una vuelta entre las novedades de la blockchain y los amigos.  No tengo muy buenas fotos de ese día, pero sí gratos recuerdos y la esperanza de repetir la experiencia. Ese día volvía a usar un teléfono móvil después de 17 años y si no es por Marcelo, no me hubiera servido de mucho, pues lo tenía desactivado y no recibía llamadas, ni mensajes.  Aquí junto a los amigos que la suerte me deparo para que no me perdiera entre la multitud ese día. Mientras esperamos este y otros buenos sucesos, contando con la simpatía de la fortuna, ayer me contaba un amigo que un paisano que reside en Colombia y fue a visitar a su familia en Venezuela, al pasar por la aduana padeció un exhaustivo registro. La Guardia Nacional Bolivariana, que al encontrarle en un bolsillo una moneda dorada y reconocer el símbolo del Bitcoin, lo retuvo, registro y hasta le hizo quitarse la ropa, finalmente le dejo continuar, luego de confiscarle la moneda, bajo sospecha de tráfico ilegal de … El paisano se sintió afortunado de poder continuar su viaje, luego del desagradable encuentro y dejar a los guardias con su botín dorado. Total, el precio del facsímil físico del Bitcoin es tan irrisorio como la codicia de la ignorancia. Hasta aquí mis divagaciones de hoy, gracias por acompañarme y buena suerte. > Tdas las fotos son mias y estan guardadas en el Motorola que me acompaña. El texto fue escrito en español, mi lengua materna y la traducción cortesia del traductor de Google. Disculpen los saltos en el relato, así resultó, y todo está relacionado hasta cierto punto. # For Good Luck  It's not purple, nor is it a cariaquito. Lantana camara, known as fire flower and five little black ones, among other names, has been blooming in plazas and gardens since spring arrived in Buenos Aires, and every time I see it, I'm reminded of the Cariaquito.  Yellow and orange varieties grew in my garden, but I never saw the much-talked-about purple one around there. The internet tells me that its official name is Lantana trifolia. Both Lantanas are close relatives in the botanical flower family. One is said to bloom in all the colors of the rainbow, and the purple one, perhaps because it is the rarest, is said to ward off bad luck. Regarding this, I can neither confirm nor deny such properties.  As a botany enthusiast, I have witnessed the healing properties of many plants and enjoy incorporating them into food or skincare. Rue, rosemary, and bay laurel, to mention the most universally known, have all been attributed with proven benefits and esoteric powers since ancient times.  Today marks one year since I attended LABITCONF, which is being held in a week this year. And if luck is on our side, we'll be back again to explore the latest blockchain innovations and reconnect with friends.  I don't have very good photos from that day, but I do have fond memories and the hope of repeating the experience. That day I was using a mobile phone again after 17 years, and if it weren't for Marcelo, it wouldn't have been much use to me, since I had it deactivated and wasn't receiving calls or messages.  Here I am with the friends that luck brought me so I wouldn't get lost in the crowd that day. While we wait for this and other good things to happen, counting on the favor of fortune, a friend told me yesterday that a fellow countryman who lives in Colombia and went to visit his family in Venezuela was subjected to a thorough search when he went through customs. The Bolivarian National Guard, upon finding a gold coin in his pocket and recognizing the Bitcoin symbol, detained him, searched him, and even made him remove his clothing. They finally allowed him to continue his journey after confiscating the coin, under suspicion of illegal trafficking of… The man felt fortunate to be able to continue his trip after the unpleasant encounter and to leave the guards with his golden loot. After all, the price of a physical Bitcoin facsimile is as ludicrous as the greed born of ignorance. That concludes my musings for today. Thank you for joining me, and good luck. > All photos are mine and are stored on the Motorola phone I carry with me. The text was written in Spanish, my native language, and the translation is courtesy of Google Translate. Please excuse the jumps in the story; that's how it turned out, and everything is related to a certain extent.