Plaza de Mayo, sin duda un nudo principal en la red neurálgica argentina que conecta con el país, la historia y el mundo. Me sorprende la falta de viandantes en las imágenes. Un contraste con la experiencia de andar por las principales avenidas de Buenos Aires. De acuerdo al reloj, uno pensaría en ver más público en el lugar, pero sin duda ya nos contarás qué hiciste con la concurrencia. Particularmente, me encanta la diversidad arquitectónica de Buenos Aires, donde conviven todos los estilos posibles. Desde lo clásico griego o romano al modernismo actual, incluyendo estilos de muy diferentes países del mundo. En estos días vi uno de esos autobuses para turistas en el Distrito Arcos, pero prefiero ir conociendo la ciudad paso a paso, deteniéndome donde sienta la conexión, aunque a veces me pierda de algún detalle de fama.
Saludos.