Señales. Dislates de Equinoccio // Signs. Equinox Nonsense

 Lunes 22, 3 y 20 de la tarde, el Sol cruzo el ecuador celeste, sucedió el equinoccio y en su paseo entre las nubes llego la primavera al hemisferio sur.  Todo el reino vegetal lo sabe, lo siente y lo proclama al viento, que aún nos trae el frío de la Antártida. Las ramas secas de los árboles que hasta el domingo dejaban ver la vereda y a quienes la transitaban, ayer martes, ya están tupidas de verdes hojas y hasta las aves cantan horas antes del amanecer.  Desde mi ventana que mira al sur, veo el amanecer reflejado en las ventanas al frente. Las coníferas vuelven a tener compañía verde, que con los días vestirá galas rosadas, amarillas y malvas. Nubarrones y tormentas seguirán pasando en alas del viento de Buenos Aires y como en días pasados pintará una montaña en el horizonte o una raya en el cielo cuál la bandera albiceleste.  Atrás va quedando la oscuridad y los días vuelven a durar más de 12 horas. Entre arboledas y rascacielos llegan buenos augurios. El mundo sigue dando vueltas y mientras unos destruyen, otros construyen. Cada quien a su manera.  Orgullosa torre exhibiendo el nombre de la materia que la sostiene sobre la tierra que nos sostiene a todos al calor del sol. Madre Tierra, padre Sol. Carne y hueso, hábitat de la existencia. Soñando esferas etéreas de espíritu y pensamiento.  Bosques domesticados, pacíficos en medio de la selva de concreto. Humanos queriéndolo todo a la vez, sobre pistas de asfalto o sobre líneas paralelas de acero y puentes de hierro.  Cuantas horas transitando los hilos de la telaraña tejida en urbanidad. Exaltación del espíritu gregario en que por comodidad nos agrupamos. Hasta aquí las imágenes. En adelante, mis disparates, conflictos con la realidad que no me complace, con los sucesos que no suceden cuando quisiera que sucedieran. Los gobiernos son lo que son y no cambian, inflación y devaluación siguen siendo parte de su alimentación y hasta el mundo cripto alcanzan sus tentáculos. Señales hay en el cielo y en todas partes, verlas e interpretarlas con acierto son cosas distintas, inclusive los videntes se quedan ciegos por la mucha luz, más que por oscuridad. Ayer vi la película En Lo Salvaje o Camino Salvaje y aunque este llena de emotivas imágenes y sea un relato verdadero, creo que vale el tiempo dedicado a verla. El mensaje no es nuevo, pero en sus imágenes llega con la misma fuerza que un poema de Blake o un relato de Thoreau. Walden es la idea sin hacerle espóiler y por si no fuera suficiente, una amiga lejana me comenta que está leyendo Juan Salvador Gaviota. Un libro que leí hace tantos años que casi lo tenía olvidado, pero en un comentario afortunado, me entero de que este libro también fue llevado al cine. Gracias a la magia de YouTube disfruté de algunas escenas, recordando un poco más, pero creo que volveré a sus páginas, aunque sea en formato digital. Como ya es hora de un café, voy a pasar el texto por el traductor, para compartir estas reflexiones y ocuparme de mis jabones y anotar los cambios hechos al aceite para barba, y les contaré otro día. > Todas las fotos fueron tomadas por mi con el viejo Motorola y van sin edición. El texto en ingles es gracias al traductor de Google. # Signs. Equinox Nonsense  Monday, the 100th, at 3:20 PM, the Sun crossed the celestial equator, the equinox occurred, and as it wandered through the clouds, spring arrived in the Southern Hemisphere.  The entire plant kingdom knows it, feels it, and proclaims it to the wind, which still brings us the cold of Antarctica. The dry branches of the trees that until Sunday allowed the sidewalk and pedestrians to be seen, yesterday, Tuesday, are already covered in green leaves, and even the birds are singing hours before dawn.  From my south-facing window, I see the sunrise reflected in the windows across the street. The conifers once again have green company, which with the passing days will dress up in pink, yellow, and mauve. Dark clouds and storms will continue to pass by on the wings of the Buenos Aires wind, and as in days past, they will paint a mountain on the horizon or a stripe in the sky like the Argentine flag.  Darkness fades away, and days once again last more than 12 hours. Good omens arrive among the groves and skyscrapers. The world keeps turning, and while some destroy, others build. Each in their own way.  A proud tower displaying the name of the material that sustains it on the earth that sustains us all in the warmth of the sun. Mother Earth, Father Sun. Flesh and blood, habitat of existence. Dreaming ethereal spheres of spirit and thought. [](https://images.ecency.com/DQmeen4mZZXX6Psj4HruzT7Ys3V3apcm4avjeUpqGSDXfLs/image-1758653073850.png) Tamed forests, peaceful in the middle of the concrete jungle. Humans wanting it all at once, on asphalt roads or on parallel lines of steel and iron bridges.  How many hours spent traversing the threads of the cobweb woven in urbanity. Exaltation of the gregarious spirit in which we gather for convenience. So much for the images. From now on, my nonsense, conflicts with the reality that doesn't please me, with events that don't happen when I'd like them to. Governments are what they are and don't change. Inflation and devaluation continue to feed them, and even the crypto world reaches out with its tentacles. There are signs in the sky and everywhere; seeing them and interpreting them correctly are two different things. Even psychics go blind from too much light, more than from darkness. Yesterday I saw the film Into the Wild, and although it's full of moving images and a true story, I think it's worth the time. The message isn't new, but its images deliver the same power as a poem by Blake or a story by Thoreau. Walden is the idea, without giving away any spoilers, and if that weren't enough, a distant friend tells me she's reading Jonathan Livingston Seagull. A book I read so many years ago that I'd almost forgotten about it, but in a fortunate comment, I learn that this book has also been adapted into a film. Thanks to the magic of YouTube, I enjoyed some scenes, remembering a little more, but I think I'll return to its pages, even if only in digital format. Since it's time for a coffee, I'm going to translate the text to share these reflections and take care of my soaps and note down the changes I've made to my beard oil. I'll tell you about it another day. > All photos were taken by me with my old Motorola and are unedited. The English text is thanks to Google Translate.