Maravillado por la iniciativa propuesta por nuestra comunidad @holos&lotus, en saludo al Día Mundial de la Salud Mental celebrado el 10 de octubre, patentizamos el lema de este año: "Juntos mantenemos la salud mental de todos", no podría ser más acertado. La Organización Mundial de la Salud insiste en que el bienestar psicológico es un derecho fundamental y que la desesperanza no es una opción. En un mundo donde las crisis se multiplican, la comunidad se erige como nuestro primer y más importante escudo. Es desde esta trinchera colectiva que quiero compartir mis reflexiones.
Recurso En la actualidad, la salud mental se encuentra constantemente amenazada, debido a la violencia de las condiciones externas: guerras, desastres naturales, epidemias, en fin hay multiplicidad de factores que atentan contra nuestra tranquilidad espiritual. Pero si centramos la atención en nuestro entorno más inmediato, encontramos que a lo que nos habíamos referido en una escala macro, se le adiciona una "interminable" lista de problemas que nos golpean hasta más no poder. Cada país tiene sus propias peculiaridades, pues los vientos que deseqilibran las mentes no siempre son los mismos: en unos se imponen las cuestiones económicas, en otros por la violencia en tronchada o las guerras... En el mejor de los casos, el tiempo disponible para dedicárselo a la familia resulta limitado. He decidido centrar la atención en condiciones extremas, pues si en la "normalidad" la tarea de mantener la salud mental es complicada, en un entorno más agresivo pudiera parecer imposible; por tanto hacia ese sentido pretendo encaminar los pasos.
Recurso Situación en que vive el pueblo de Cuba. Nuestro país se encuentra inmerso en una terrible crisis, caracterizada por: carencias de productos alimenticios, medicamentos, transporte ,etc; a lo cual se le suman constantes apagones, falta de combustible para cocinar, el servlco de agua con ciclos de un mes y más, una inflación que sobrepasa los límites imaginables... Todo ello desata una inmensa ola de estrés y desesperanza. Estos no son problemas aislados, sino una cadena de factores estresantes que se potencian entre sí. Imaginen despertarse con un apagón, sin agua para la higiene personal, y con la incertidumbre de si habrá gas para cocinar el desayuno. Luego, el desafío de llegar al trabajo con un transporte colapsado, solo para regresar a casa y encontrar que el agua sigue sin llegar y los precios de los alimentos siguen subiendo estrepitosamente. Esta realidad, día tras día, erosiona la paciencia y mina la esperanza.
Recurso Qué hacer para proteger la salud mental en esas condiciones? Considero que debemos partir de un esfuerzo por mantener la calma, recurriendo para ello en diferentes recursos, tales como: - tratar de encontrar elementos positivos que pudieran menguar, en alguna medida nuestra insatisfacción. - comparar nuestra realidad con la de otros países, como por ejemplo atendiendo tranquilidad ciudadana, si tomamos como referentes a países donde existe un elevado índice de violencia; u otros que se encuentran en guerra. - buscar espacios de esparcimiento, sobre todo en contacto directo con la naturaleza. El verdor de los campos, el azul del mar, fundamentalmente en un ambiente tranquilo, tributan a la relajación mental, son como un bálsamo; a mí en lo personal me gusta salir de pesquería; la pesca es mi santuario, el disfrute inicia con el viaje, casi siempreal amanecer. No se trata solo de pescar, sino del viaje, donde la salida del Sol se encuentramatizada por la exuberante vegetación, de la cual emana el trino de los pájaros... Son sensaciones que, durante unas horas, desplazan la ansiedad. Mientras mi atención se centra en el movimiento de la caña y el color del agua, mi mente descansa de los problemas. Es una )Es una meditación en movimiento.
Recurso -escuchar música, preferiblemente suave y con un volumen moderado o bajo. - leer y escribir. Estas opciones siempre las tengo reservadas para HIVE, especialmente en @holos&lotus, pues más que un pasatiempo; es una estrategia de higiene mental. Aquí, deliberadamente, cambio el foco de lo que me falta a lo que puedo crear y compartir. Los temas elevados y el sentimiento de fraternidad actúan como un antídoto contra la toxicidad del entorno. Es recordarme a mí mismo que, a pesar de todo, aún hay espacio para el crecimiento y la belleza especial cuando incursiono en nuestra comunidad, donde invariablemente los temas son elevados y existe un sentimiento de fraternidad que enaltece el ánimo; además de su propósito explícito de contribuir al crecimiento personal. - aunque en algunos momentos se aborden los problemas que nos golpean, tratar de que no se conviertan en leimotiv y hablar sobre cosas agradables, fundamentalmente de la familia. - compartir con amistades. - realizar actividades que resulten de nuestro agrado, como pintar, tallar madera, o sea de acuerdo con las preferencias individuales. En la medida en que vamos logrando nuestro propósito, sentimos un profundo regocijo. - activar la gratitud: en medio de la carencia, identificar algunas pequeñas cosas por las que estar agradecido cada día (un café, una conversación amable, una puesta de sol) puede reconfigurar el cerebro para buscar lo positivo. En nuestra familia tenemos por costumbre de dar gracias a Dios por todo lo que hemos logrado. - establecer límites con la Información: proponer "desintoxicarse" periódicamente de las noticias y las redes sociales, que a menudo amplifican la angustia. Conclusiones. Estas acciones no son una huida, sino resiliencia. Como un árbol que echa raíces más profundas para resistir el viento, nosotros debemos nutrir nuestra mente para no quebrarnos. La solución a la crisis macroeconómica puede no estar en nuestras manos individuales, pero la decisión de proteger nuestra paz interior, sí. Invito a todos los amigos de HIVE, especialmente a @jrobe y @eduardo900613, a que compartan en los comentarios sus propias estrategias para mantenerse firmes. Porque, como bien dice el lema, es 'juntos' como lograremos mantener la salud mental de todos. Muchas gracias por haber leído hasta aquí, quedaré muy agradecido con sus comentarios. Las fotos fueron tomadas de pixabay.com. Texto traducido al inglés por traductor de Google.
ENGLISH VERSION.
How to maintain mental health in difficult times. Marveled by the initiative proposed by our @holos&lotus community, in honor of World Mental Health Day celebrated on October 10, we emphasize this year's motto: "Together, we maintain everyone's mental health." It couldn't be more apt. The World Health Organization insists that psychological well-being is a fundamental right and that despair is not an option. In a world where crises are multiplying, community stands as our first and most important shield. It is from this collective trench that I want to share my reflections.
Resource Today, mental health is constantly threatened by the violence of external conditions: wars, natural disasters, epidemics—in short, a multitude of factors that threaten our spiritual tranquility. But if we focus our attention on our immediate surroundings, we find that what we have referred to on a macro scale is compounded by an "endless" list of problems that hit us hard. Each country has its own peculiarities, as the winds that unbalance mental health are not always the same: in some, economic issues prevail, in others, rampant violence or war... In the best of cases, the time available to dedicate to family is limited. I have decided to focus on extreme conditions because if in "normal" conditions the task of maintaining mental health is complicated, in a more aggressive environment it might seem impossible; therefore, I intend to direct the steps in that direction.
Resource](https://global-strategy.org/la-guerra-ya-no-es-lo-que-era/) The situation in which the Cuban people live. Our country is immersed in a terrible crisis, characterized by shortages of food, medicine, transportation, etc.; compounded by constant blackouts, a lack of cooking fuel, water service cycles lasting a month or more, and inflation that surpasses imaginable limits... All of this unleashes an immense wave of stress and hopelessness. These are not isolated problems, but rather a chain of stressors that compound each other. Imagine waking up to a blackout, no water for personal hygiene, and the uncertainty of whether there will be gas to cook breakfast. Then, the challenge of getting to work with a jammed transportation system, only to return home to find that water is still out and food prices continue to rise dramatically. This reality, day after day, erodes patience and undermines hope.
Resource What can we do to protect our mental health in these conditions? I believe we must begin by making an effort to remain calm, using different resources, such as: - trying to find positive elements that could reduce our dissatisfaction to some extent. - comparing our reality with that of other countries, such as, for example, looking at citizen tranquility, if we take as a reference countries with a high rate of violence; or others that are at war. - seeking recreational spaces, especially in direct contact with nature. The greenery of the fields, the blue of the sea, especially in a tranquil environment, contribute to mental relaxation; they are like a balm. Personally, I like to go fishing; fishing is my sanctuary, and the enjoyment begins with the trip, almost always at dawn. It's not just about fishing, but about the journey, where the sunrise is tinged with lush vegetation, from which the birds sing... These are sensations that, for a few hours, displace anxiety. While my attention focuses on the movement of the rod and the color of the water, my mind rests from its problems. It's a meditation.
Resource -listen to music, preferably soft and at a moderate or low volume. - Reading and writing. I always reserve these options for HIVE, especially at @holos&lotus, as it's more than a hobby; it's a mental health strategy. Here, I deliberately shift the focus from what I'm missing to what I can create and share. The lofty themes and the sense of fellowship act as an antidote to the toxicity of the environment. It's reminding myself that, despite everything, there's still room for growth and a special beauty when I venture into our community, where the themes are invariably lofty and there's a sense of fellowship that uplifts the spirit; in addition to its explicit purpose of contributing to personal growth. - Although we sometimes address the problems that plague us, try not to let them become a leitmotif and talk about pleasant things, especially family. - Sharing with friends. - doing activities that we enjoy, such as painting, wood carving, or doing things according to our individual preferences. As we achieve our goal, we feel a deep joy. -Activate gratitude: In the midst of hardship, identifying a few small things to be grateful for each day (a cup of coffee, a kind conversation, a sunset) can rewire the brain to seek the positive. In our family, we have a habit of thanking God for all we've achieved. - Set boundaries with information: propose a periodic "detox" from the news and social media, which often amplify distress. Conclusions: These actions are not an escape, but resilience. Like a tree that puts down deeper roots to withstand the wind, we must nourish our minds so we don't break. The solution to the macroeconomic crisis may not be in our individual hands, but the decision to protect our inner peace is. I invite all HIVE friends, especially @jrobe and @eduardo900613, to share their own strategies for staying strong in the comments. Because, as the motto says, it is "together" that we will manage to maintain everyone's mental health. Thank you very much for reading this far. I would greatly appreciate your comments. The photos were taken from pixabay.com. Text translated into English using Google Translate.