A veces nos callamos, a veces no vemos, a veces no pensamos, no sentimos, no creemos y no escuchamos.
A veces nadie tiene la culpa, a veces la tienes tu mismo a veces la tienen todos.
A veces solo hace falta suspirar.
A veces perdemos el camino de vista, a veces perdemos la conciencia, a veces perdemos nuestros sueños.
Pero la solución siempre será esa persona que tanto te hace bien, que tanto está, que tanto es.
Dedico este post al amor de mi vida.
Tiffany Paola González Soto