


Hoy fue uno de esos días perfectos que se sienten como un regalo. Salí con mi mamá al centro para hacer algunas compras que teníamos pendientes, pero lo que realmente hizo especial la tarde fue el clima.
Cuando llegamos al centro, el ambiente era fresco y agradable, sin ese calor agobiante que suele hacer en esta época. Las tiendas estaban menos concurridas de lo habitual, lo que nos permitió pasear tranquilamente. Fue un momento simple pero lleno de esa conexión y tranquilidad que a veces se pierden en el ajetreo diario.
For the best experience view this post on Liketu