Nunca encontré qué nombre ponerle, pero a lo que más se me hace parecido es a una mesita de abuelo, aunque a veces pienso que le faltan unos lentes, pero supongo que este era un abuelo con una vista fenomenal.
Esta fue la primera vez que usé acrílicos, realmente jamás había pintado ni con óleo ni nada parecido, estaba en los primeros semestres de la carrera y fue genial la experiencia, aparte del miedo que me daba pintar en público. A decir verdad, ya mis recuerdos de esos momentos no son tan lúcidos, pero si hay algunos que me marcaron de por vida y creo que eso es lo maravilloso de la vida.
Acrílico sobre lienzo - 60x45cm