Síntesis de los nuevos santos
El callejón estaba lleno. La gente celebraba el día de San Canino. Cada quien llevaba una máscara de su perro favorito, ladraba y hacían demás cosas como ellos. Aunque algunos parecían celebrarlo cualquier día.
Era una fiesta nocturna veraniega donde se olían muchas colas y se veía quién podía ser amo y quién, mascota. Todo al son de un popurrí de Celia Cruz, Oscar D'leon y Lambada. Los nuevos parecían medio atacados al principio por tanta mirada y olfateada, pero ya luego veían que era más cómodo y delicioso andar en cuatro patas. Todo estuvo muy bien, hasta que—como siempre—ganaron los celos perrunos, ¡kjak! las mordidas se clavaron y los ladridos reventaron. Entonces cuando apareció la perrera, todos negaron ser callejeros. «Nosotros sólo somos santos y santas caninos», dijeron antes que se los llevaran a todos junto con la noche y sus bondades perrunas.
Era una fiesta nocturna veraniega donde se olían muchas colas y se veía quién podía ser amo y quién, mascota. Todo al son de un popurrí de Celia Cruz, Oscar D'leon y Lambada. Los nuevos parecían medio atacados al principio por tanta mirada y olfateada, pero ya luego veían que era más cómodo y delicioso andar en cuatro patas. Todo estuvo muy bien, hasta que—como siempre—ganaron los celos perrunos, ¡kjak! las mordidas se clavaron y los ladridos reventaron. Entonces cuando apareció la perrera, todos negaron ser callejeros. «Nosotros sólo somos santos y santas caninos», dijeron antes que se los llevaran a todos junto con la noche y sus bondades perrunas.