


Este domingo fue uno de esos días que se sienten sencillamente perfectos. Salí a disfrutar de una larga ruta con mi esposa y algunos amigos runners, todos llenos de motivación y buenas vibras. Nuestro punto de encuentro fue enfrente de la urbanización donde vivo, un lugar que siempre ha tenido un encanto especial para nosotros.
Al llegar, nos reunimos y comenzamos a hablar sobre la ruta que lleva por nombre tacoa y lo que teníamos por delante: 6 kilómetros de subida. Esta vez decidí dejar de lado la preocupación por la distancia y simplemente disfrutar del momento. Mi enfoque era claro: correr durante 90 minutos, sin prisa, sintiendo cada paso el trabajo de resistencia.
Cuando comenzamos a trotar, lo hice de forma suave. Con cada zancada, me iba sintiendo más ligero, más conectado con el entorno y, sobre todo, más feliz. La compañía hace toda la diferencia; compartir risas y anécdotas mientras avanzamos, hace que el esfuerzo se sienta más liviano.
A medida que íbamos ascendiendo, las conversaciones fluyeron y las miradas cómplices entre amigos eran un recordatorio constante de que no estábamos solos en esto. Cada reto que enfrentamos parece más llevadero cuando hay alguien a tu lado.
Hoy, en lugar de contar kilómetros, conté sonrisas y momentos compartidos. La belleza de la naturaleza nos envolvió, y aunque la subida fue exigente, el espíritu de camaradería hizo que cada esfuerzo valiera la pena. ¡Ya estamos planeando nuestra próxima aventura!
Espero que todos hayan disfrutado su domingo tanto como nosotros.



This Sunday was one of those days that just feels perfect. I went out to enjoy a long run with my wife and some runner friends, all full of motivation and good vibes. Our meeting point was in front of the neighborhood where I live, a place that has always had a special charm for us.
When we arrived, we got together and started talking about the route called Tacoa and what lay ahead of us: a 6-kilometer climb. This time, I decided to put aside my concerns about the distance and just enjoy the moment. My focus was clear: run for 90 minutes, without rushing, feeling the endurance work with every step.
When we started jogging, I did so gently. With each stride, I felt lighter, more connected to my surroundings, and above all, happier. Company makes all the difference; sharing laughter and stories as we moved forward made the effort feel lighter.
As we climbed, the conversations flowed, and the knowing glances between friends were a constant reminder that we were not alone in this. Every challenge we face seems more bearable when there is someone by your side.
Today, instead of counting kilometers, I counted smiles and shared moments. The beauty of nature enveloped us, and although the climb was demanding, the spirit of camaraderie made every effort worthwhile. We are already planning our next adventure!
I hope everyone has diI hope everyone enjoyed their Sunday as much as we did.

Puedes consultar mi actividad en Strava
You can check my activity at Strava
Todo el contenido es de mi autoría y las imágenes son de mi propiedad Las fotos fueron tomadas con mi Redmi 9T Traducido con Deepl Aplicacion Strava fue la utilizada para llevar el kilometraje
All content is my own and the images are my property. Photos were taken with my Redmi 9T Translated with Deepl Strava application was used to keep track of Mirage
