La búsqueda de aceptación puede ser un laberinto donde muchos pierden su esencia, creyendo que el valor está en la mirada del otro. Pero he aprendido, a veces a golpes, que la vida solo adquiere un sentido verdadero cuando la construimos desde nuestro interior, no desde la expectativa ajena.

Me uno a la iniciativa #37 Encajar en sociedad de @charjaim en "Esa vida nuestra". Un tema profundamente intenso, porque es una lucha que se libra desde siempre. Te dejo su link original para que te unas a participar.

Aciertos y Desaciertos de encajar

Confieso que nunca aprendí el arte de Encajar. No sé actuar para ser aceptada, y mucho menos manipular situaciones para pertenecer. Mi código es simple; si me preguntan, respondo con la verdad, aunque mis palabras puedan incomodar. Si no, prefiero el silencio, avanzando en mi quehacer diario, en mi propio universo. Esta aparente desconexión no es desdén, es supervivencia emocional.

Mi Anécdota reciente: La Alimentación de Mathias

Quiero compartirles una experiencia reciente que encapsula una batalla que espero dejar de librar en unos años. Mi hijo Mathias, de 4 años, ha lidiado con un estreñimiento crónico. Tras pasar por el gastroenterólogo pediátrico, su dieta se transformó en una estricta rutina alta en fibra, con alimentos costosos y específicos. Mi mundo y mi horario giraron en torno a su bienestar.

El conflicto surgió en mi propio lugar de trabajo. Con su entrada al colegio a las 7:30 am y la mía a las 6:50 am, la logística era un rompecabezas. Tomé la iniciativa y le propuse a mi jefe una solución; llegar con Mathi a mi escuela, darle yo misma su desayuno para asegurarme de que comiera lo necesario, y luego llevarlo a su colegio, que aunque está en el mismo complejo educativo, queda a 10 minutos.

Mathi en mi salón mientras inicia con su desayuno.

Fue entonces cuando llegaron los juicios, los murmullos y los Consejos no solicitados.

•Ese niño es tan grande, ¿será que está enfermo o tiene algún retraso? •Qué ridícula, dándole de comer en la boca a un niño de su edad. •Debes dejarlo que le dé hambre, así aprenderá a comer solo.

La presión era constante. Hasta que un día, una colega insistió frente a todos. Y algo en mí hizo clic. Justamente ese día esperamos tanto en el patio del colegio, por un lunes cívico de actos y escenas de dramatización de una efeméride, que se pasaba la hora del desayuno y mathi se sintió tan mareado que su tensión bajo a 70, una hipotensiòn. Gracias a Dios había dos doctoras entre los representantes presentes.

El Punto de Quiebre: La Autenticidad como Escudo

Con una calma que solo nace del amor más profundo, les respondí:

Me van a disculpar la incomodidad, pero ojalá en la otra vida les toque una madre que les haga la merienda que ustedes querían comer. Yo me esfuerzo sobremanera para que mi hijo tenga los alimentos de su dieta, que son costosos, y es para que él coma. Todos los niños entran a su escuela de 7:30 a 8:00 am; mi hijo es el único que debe estar aquí a las 7:00, comiendo apresuradamente porque debo dárselo yo misma para asegurarme de que lo haga, ya que, de lo contrario, la comida terminaría en la basura. Si yo pudiera estar en otro sitio donde ustedes no tengan que soportar mi 'arbitrario' horario, sería buenísimo. Pídanle eso al niño Jesús. Y en esta vida le toque yo como mamá a Mathias; quizás en la otra le toque ser mendigo o millonario, pero en esta, yo soy la responsable.

El silencio que siguió fue elocuente. No hubo más palabras. No era un grito de ira, era una declaración de principios. Era el límite claro entre mi responsabilidad como madre y la opinión gratuita de los demás.

Ideas que me Guían como madre y Profesional:

• Mi prioridad es mi Responsabilidad, no su Espectáculo La sociedad siempre tendrá un estándar contradictorio. Si das de comer a tu hijo, es consentidor; si no lo haces, es irresponsable. La clave está en actuar desde tu verdad y tu necesidad, no desde el guion que otros quieren para ti.

• El Respeto se gana poniendo Límites, no Complaciendo A veces, para ser respetado, hay que ser, educada pero firmemente, incómodo. Cuando defendí mi espacio y mi rol, no gané enemigos; gané respeto por mi determinación.

• Honra los Procesos, no los Plazos ajenos Mathias, a sus 4 años, va a su ritmo. Paso a paso, respetando sus procesos. Esta frase es un mantra. Cada persona, cada niño, tiene su propio reloj biográfico. Comparar o acelerar por presión social solo genera daño.

• La Individualidad es mi Mayor Fortaleza El no encajar no es una falla; es un síntoma de que tienes una brújula interna funcional. Quienes se molesten porque no actúas como el rebaño, a menudo son aquellos que olvidaron cómo escuchar su propia voz.

El Único Encaje que quiero

Hoy nos visitaron estudiantes de Odontología y Mathi disfruto de diferentes dinámicas con ellos. Doy gracias a Dios, el tener este empleo en el que puedo ajustar mis horarios.

Finalmente, mis colegas respetan mis horarios y los de Mathias. No fue por haber cedido, sino por haber parado firme.

Encajar en sociedad no debería ser sobre moldearnos para entrar en un hueco que no es nuestro. Se trata de encontrar, o incluso crear, el espacio donde nuestra autenticidad sea bienvenida.

Hoy tengo la valentía de caminar tan orgullosamente en nuestra verdad, que el mundo termine abriéndose paso a nuestro alrededor. Mathias y yo seguimos adaptándonos, pero lo hacemos desde nuestro centro, desde nuestro amor. Y al final del día, ese es el único Encaje que realmente importa; el que sentimos con nosotros mismos y con aquellos a quienes amamos incondicionalmente.

Gracias por leerme hasta el final.

Imágenes de mi propiedad, tomadas con mi Redmi 10A

English Version

Today, dentistry students from the university visited us at school, and Mathi enjoyed various activities with them, including face painting. I thank God I have this job where I can adjust my schedule.

The search for acceptance can be a labyrinth where many lose their essence, believing that value lies in the gaze of others. But I've learned, sometimes through hardship, that life only acquires true meaning when we build it from within, not from the expectations of others.

I'm joining initiative #37 Fitting in Society by @charjaim in "That Life of Ours" A deeply intense topic, because it's a struggle that has always been fought. I'm leaving you the original link so you can join in.

Successes and Failures of Fitting In

I confess that I never learned the art of Fitting In. I don't know how to act to be accepted, much less manipulate situations to belong. My code is simple: if I'm asked, I answer truthfully, even if my words may make people uncomfortable. Otherwise, I prefer silence, moving forward with my daily work, in my own universe. This apparent disconnection isn't disdain, it's emotional survival.

My Recent Anecdote: Mathias's Diet

want to share a recent experience that encapsulates a battle I hope to overcome in a few years. My 4-year-old son, Mathias, has struggled with chronic constipation. After seeing a pediatric gastroenterologist, his diet became a strict, high-fiber routine with expensive, specific foods. My world and schedule revolved around his well-being.

The conflict arose in my own workplace. With his starting time at 7:30 a.m. and mine at 6:50 a.m., the logistics were a puzzle. I took the initiative and proposed a solution to my boss: I would take Mathias to my school, give him breakfast myself to ensure he ate what he needed, and then take him to his school, which, although in the same educational complex, is 10 minutes away.

That's when the judgments, the whispers, and the unsolicited advice began.

• That boy is so big, could he be sick or have some kind of delay?
• How ridiculous, feeding a child his age.
• You should let him get hungry, so he'll learn to eat on his own.

The pressure was constant. Until one day, a colleague insisted in front of everyone. And something in me clicked. That very day, we waited so long in the schoolyard, for a civic Monday of events and dramatizations of an anniversary, that breakfast time was running out, and Mathi felt so dizzy that his blood pressure dropped to 70, hypotension. Thank God there were two female doctors among the representatives present.

The Breaking Point: Authenticity as a Shield

With a calm that only comes from the deepest love, I answered them:

Please excuse the inconvenience, but I hope in the next life you have a mother who makes you the snack you wanted. I work hard to ensure my son has the food he needs, which is expensive, and it's for him to eat. All the children start school from 7:30 to 8:00 a.m.; my son is the only one who must be here at 7:00, eating hastily because I have to give it to him myself to make sure he does, otherwise the food would end up in the trash. If I could be somewhere else where you don't have to put up with my 'arbitrary' schedule, that would be great. Ask Baby Jesus for that. And in this life, I'll be Mathias's mother; perhaps in the next, he'll be a beggar or a millionaire, but in this one, I'm responsible.

The silence that followed spoke volumes. There were no more words. It wasn't a cry of anger, it was a declaration of principles. It was the clear line between my responsibility as a mother and the gratuitous opinions of others.

Ideas that Guide Me as a Mother and Professional:

• My priority is my responsibility, not their spectacle. Society will always have contradictory standards. If you feed your child, it's indulgent; if you don't, it's irresponsible. The key is to act from your truth and your needs, not from the script others want for you.

• Respect is earned by setting limits, not by pleasing. Sometimes, to be respected, you have to be politely but firmly uncomfortable. When I defended my space and my role, I didn't make enemies; I earned respect for my determination.

• Honor the Processes, not the Deadlines of Others. Mathias, at 4 years old, goes at his own pace. Step by step, respecting his processes. This phrase is a mantra. Every person, every child, has their own biographical clock. Comparing or rushing things due to social pressure only causes harm.

• Individuality is my greatest strength. Not fitting in is not a flaw; It's a sign that you have a functioning internal compass. Those who get upset because you don't act like the herd are often those who have forgotten how to listen to their own voice.

The Only Lace I Want

The tranquility of my people is a purpose

Finally, my colleagues respect my schedule and Mathias's. It wasn't because I gave in, but because I stood my ground.

Fitting into society shouldn't be about molding ourselves into a space that isn't ours. It's about finding, or even creating, the space where our authenticity is welcomed.

Today, I have the courage to walk so proudly in our truth that the world eventually opens up around us.

Mathias and I continue to adapt, but we do so from our center, from our love. And at the end of the day, that's the only Fit that truly matters: the one we feel with ourselves and with those we love unconditionally.

Thank you for reading until the end.

Images owned by me, taken with my Redmi 10A