Hola hola hola amigas y amigos de Holos y Lotus. Espero que el mundo les esté sonriendo y que el Sol les esté brillando, que tengan comida en la mesa, una cama para descansar, gente para conversar y si lavaron, pues que no llueva para que toda la ropa se seque.
Hoy estoy muy feliz y con toda su razón. Vine a pasar el fin de semana con mi papá y a ayudarle con algunos pendientes que necesitaba mi compañía. También porque el tema que nos propone @emiliorios me hará dedicar un post ENTERO a la persona que dentro de poco hará 24 años está detrás de cada uno de mis logros (que no han sido pocos).
¡MI MADRE! ¡CUÁNTO LA AMO!
Cuando era pequeña, en preescolar, contraje La China (creo que es la viruela, no recuerdo muy bien, pero acá en Cuba se le dice así como nombre popular), ella para que no me rascara o lastimara los granitos y empleara mi mente en otra cosa y con toda la paciencia del mundo me enseñó a leer.
Detrás de cada trabajo de proyecto en la escuela, siempre estuvo su mirada crítica para ayudar a perfeccionar la respuesta y así obtener mejores resultados. En la secundaria fue mi coach musical a la hora de aprender nuevas canciones para concursos o participar en matutinos de la escuela.
Cuando estuve interna en la escuela, nunca me faltó un domingo su presencia, su comida y su apoyo psicológico y su confianza en que todo estaría bien. Yo le contaba con lujo de detalles todo lo ocurrido en una semana. Luego al volver a casa el fin de semana siguiente, me esperaba con algún postre y mi comida favorita como motivación por tanto tiempo fuera.
Luego en la universidad fue mi sostén económico para los tiempos malos, madrugada para encender carbón y tenerme listo el almuerzo, también fue consultora, estilista y revisora de los documentos más importantes y al mismo tiempo era despertador y motivadora para cuando tenía que trabajar. Ella era mi lugar seguro.
Ahora que tengo un empleo mejor, requiere de más esfuerzo y calidad para no perderlo. Ella sigue ahí. Es la mano que me indica que casi va a salir el Sol y que debo despertarme para salir. No falta la sugerencia cuando debo planificar alguna actividad. Es madre, amiga, asistente, consejera, veladora, guerrera, y mucho más.
Como todo ser humano y en mi corta edad, situaciones personales no me han faltado. Unas más graves e intensas que otras, pero ella siempre ha estado ahí. Con el hombro firme y la caricia suave. Hablando fuerte cuando es necesario y sabiendo consolar después. Nunca me dejó derrumbarme ante provocaciones ajenas, me enseñó que las penas son propias y que nadie debe saber que su mal nos afectó.
Actualmente tengo metas y sueños. Algunos a corto, otros a mediano y otros a largo plazo, pero en todos se encuentra ella, en todos también se beneficia ella. Creo que nunca debemos dejar de soñar, y menos si tenemos a alguien que es luz en la oscuridad y bastón firme en terreno poco sólido. Si tienes alas y alguien te impulsa, volarás más lejos.
Mi papá también se encuentra en la misma condición. También ha sido siempre soporte para mis locuras y mis caprichos. Entonces no me puedo quejar. Ambos cumplen un papel importante en mi vida y en cada logro alcanzado.
En mi caso es mi madre, pero puede ser cualquier persona que te anime y te de fuerzas para avanzar, y de esas conocemos muchas. Incluso sin conocerte, te conversan así de la nada y sin tú pedirlo te incitan a seguir caminando y a no mirar atrás.
Personas como esas, son las que vale la pena tener cerca 😃.
Gracias por leer.
Con cariño: Vicky ❤️
Hello, hello, hello friends of Holos and Lotus! I hope the world is smiling at you, the sun is shining on you, you have food on the table, a bed to rest in, people to talk to, and if you did laundry—I hope it doesn’t rain so all your clothes can dry.
Today I am very happy, and with good reason. I came to spend the weekend with my dad and help him with some pending tasks that needed my company. Also because the topic proposed by @emiliorios inspired me to dedicate an ENTIRE post to the person who, for almost 24 years, has been behind every one of my achievements (and there have been quite a few).
MY MOTHER! HOW MUCH I LOVE HER!
When I was little, in preschool, I caught La China (I think it’s chickenpox—I don’t remember exactly, but here in Cuba that’s what we call it colloquially). To keep me from scratching or hurting the bumps and to keep my mind occupied, she taught me to read—with all the patience in the world.
Behind every school project, there was always her critical eye, helping me refine my answers and achieve better results. In secondary school, she was my music coach when I had to learn new songs for competitions or participate in school events.
When I was boarding at school, I never lacked her presence on Sundays—her food, her psychological support, and her confidence that everything would be okay. I would tell her every detail of what happened during the week. Then, when I returned home the following weekend, she would welcome me with some dessert and my favorite meal as motivation for having been away so long.
Later, at university, she was my financial support during tough times, waking up early to light the charcoal and have my lunch ready. She was also my consultant, stylist, and proofreader for the most important documents—all while being my alarm clock and motivator when I had to work. She was my safe place.
Now that I have a better job, it requires more effort and quality to keep it. She’s still there. She’s the hand that tells me the sun is almost up and that I need to wake up and get going. She never fails to offer suggestions when I need to plan an activity. She is a mother, a friend, an assistant, a counselor, a guardian, a warrior, and so much more.
Like every human being, and at my young age, I’ve had my share of personal challenges—some more serious and intense than others. But she has always been there. With a strong shoulder and a gentle touch. Speaking firmly when necessary and knowing how to comfort afterward. She never let me crumble under outside pressure; she taught me that sorrows are personal and that no one should know how deeply someone else’s malice affected us.
Now I have goals and dreams. Some short-term, some medium-term, and some long-term—but she is part of all of them, and she benefits from all of them too. I believe we should never stop dreaming, especially when we have someone who is a light in the darkness and a steady staff on unsteady ground. If you have wings and someone to push you, you’ll fly farther.
My dad is also in the same position. He has always been a support for my craziness and whims. So I can’t complain. Both play an important role in my life and in every achievement I’ve reached.
In my case, it’s my mother—but it could be anyone who encourages you and gives you strength to move forward. We all know people like that. Sometimes, even without knowing you, they talk to you out of nowhere and, without you asking, inspire you to keep walking and not look back.
People like that are worth keeping close 😃.
Thanks for reading.
With love: Vicky ❤️
