¡Hola, estimada comunidad de Holos!
Quiero compartir mi experiencia con respecto al estrés. Es un aspecto que, a veces, parece oculto en mi interior y que, sinceramente, nunca quise que fuera parte de mi vida personal. Es crucial identificarlo a tiempo, porque si se permite que penetre en nuestra rutina diaria, sus efectos pueden ser devastadores, tanto a corto como a largo plazo. El estrés es una respuesta emocional o física ante cualquier exigencia que puede desajustar nuestras emociones. Eventualmente, reaccionamos psicológicamente para adaptarnos con esfuerzo a los problemas que puedan surgir en contextos familiares, laborales, políticos o religiosos.
Podemos considerarlo como un llamado de atención urgente ante problemas continuos, como apuros económicos, condiciones de salud crónicas, exceso de trabajo o relaciones sociales y políticas conflictivas. Es el estrés, cuando se vuelve abrasivo, el que realmente puede dañar nuestra salud mental y física.
Cuando el cuerpo humano percibe una amenaza o una provocación que lo pone "al filo de la navaja", libera hormonas como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina. Estas hormonas preparan al cuerpo para la defensa, acelerando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la tensión muscular. Si bien es una respuesta natural, esta activación constante puede tener consecuencias perjudiciales.
Reconocer las causas y consecuencias de esta perturbación es el primer paso para aprender a gestionarla de manera efectiva y, así, evitar un impacto nocivo en nuestra salud mental y equilibrio emocional.
Diagnosticar el estrés a tiempo es imperativo. Es una respuesta fisiológica y psicológica del organismo ante los desafíos. Es importante saber que el estrés no es una enfermedad en sí mismo, sino un estado. Sin embargo, cuando se vuelve repetitivo y desadaptativo, puede tener un impacto devastador en la salud y contribuir al desarrollo o empeoramiento de múltiples enfermedades, algunas de las cuales pueden ser gravemente perjudiciales.
El estrés a menudo lleva a las personas a adoptar o intensificar hábitos poco saludables como fumar, beber alcohol en exceso, comer en demasía (o muy poco) y llevar una vida sedentaria. Todos estos son factores de riesgo conocidos para enfermedades graves y, en ocasiones, mortales.
El estrés es un factor de inseguridad y un catalizador que puede promover resultados irremediables en muchas enfermedades. Es evidente que su impacto crónico en el cuerpo y la mente puede crear un terreno fértil para el desarrollo o el empeoramiento de condiciones que, en última instancia, pueden ser fatales para el organismo humano.
Por todo esto, el manejo del estrés es crucial para la prevención de enfermedades y la promoción de la calidad de vida. Al tener identificado el estrés, es necesario reducir su frecuencia para que el péndulo de las emociones se mantenga en su justo lugar.
Propuestas para la sanación del estrés.
Un enfoque integral es esencial para mitigar los impactos del estrés y mejorar la calidad de vida. El estrés es una respuesta natural del cuerpo, pero cuando se vuelve agresivo, repetitivo, crónico o angustioso, puede afectar seriamente la calidad de vida tanto en jóvenes como en adultos mayores. No obstante, las causas y las formas de manifestación del estrés difieren entre estos grupos, por lo que las estrategias de mejora también deben adaptarse.
Mi interés particular es promover la concienciación sobre cómo el estrés se manifiesta de distintas maneras en jóvenes y personas de la tercera edad, para evitar que genere un foco de perturbación psicológica y social en estas comunidades. Es más, debemos buscar estrategias para mejorar el bienestar de las personas.
La juventud a menudo enfrenta presiones académicas, sociales y de identidad. Los adultos de todas las edades, por su parte, suelen lidiar con dificultades laborales y económicas.
Por lo tanto, es fundamental identificar el estrés a tiempo y fomentar la conciencia para ayudar a los jóvenes a reconocer qué situaciones, pensamientos o sentimientos les provocan estrés (exámenes, presión de grupo, problemas familiares, futuro incierto por la crisis económica). Hay que ser asertivos para fomentar que hablen abiertamente sobre lo que sienten con amigos, familiares, docentes o un profesional de la salud mental.
Para mejorar el equilibrio emocional, es importante planificar actividades físicas regularmente. El ejercicio libera endorfinas, reduce las hormonas del estrés y mejora el estado de ánimo. Puede ser cualquier actividad que disfruten: deportes, baile, yoga, caminar, correr. En mi caso, disfruto de caminar y observar los atardeceres, tomando fotografías de paisajes naturales como montañas, sabanas, ríos o el mar.
Además, practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, meditación, yoga o tai chi, escuchar música relajante, y consumir frutas y té verde, son hábitos positivos que deben incorporarse de forma permanente. Personalmente, me desahogo escribiendo relatos, poemas y editando y publicando las fotografías de paisajes naturales que tomo.
Actividades que brinden desahogo, como el apoyo espiritual, los masajes, un ambiente tranquilo y momentos placenteros con familiares y amigos, son esenciales para el crecimiento de la salud mental.
Es imperativo para la salud mental tener un plan de acción para prevenir las consecuencias tóxicas del estrés en jóvenes y adultos de todas las edades. De esta manera, podremos vivir en un mundo más alejado de los desafíos perturbadores de los desajustes emocionales.
¡Gracias por leer mi contenido sobre el estrés!
English
Hello, dear Holos community!
I want to share my experience with stress. It is an aspect that sometimes seems to be hidden inside me and that I honestly never wanted it to be part of my personal life. It is crucial to identify it early, because if it is allowed to penetrate our daily routine, its effects can be devastating, both in the short and long term. Stress is an emotional or physical response to any demand that can throw our emotions out of whack. Eventually, we react psychologically to adapt with effort to problems that may arise in family, work, political or religious contexts.
We can think of it as an urgent wake-up call to ongoing problems, such as economic hardship, chronic health conditions, overwork, or conflicting social and political relationships. It is stress, when it becomes abrasive, that can really damage our mental and physical health.
When the human body perceives a threat or a provocation that puts it ‘on edge’, it releases hormones such as cortisol, adrenaline and noradrenaline. These hormones prepare the body for defence by speeding up heart rate, blood pressure, breathing and muscle tension. While a natural response, this constant activation can have detrimental consequences.
Recognising the causes and consequences of this disturbance is the first step in learning how to manage it effectively and thus avoid a harmful impact on our mental health and emotional balance.
Early diagnosis of stress is imperative. It is a physiological and psychological response of the body to challenges. It is important to know that stress is not a disease in itself, but a state. However, when it becomes repetitive and maladaptive, it can have a devastating impact on health and contribute to the development or worsening of multiple diseases, some of which can be seriously harmful.
Stress often leads people to adopt or intensify unhealthy habits such as smoking, excessive drinking, over- (or under-) eating and sedentary lifestyles. These are all known risk factors for serious and sometimes fatal diseases.
Stress is an insecurity factor and a catalyst that can promote irremediable outcomes in many diseases. It is clear that its chronic impact on the body and mind can create fertile ground for the development or worsening of conditions that can ultimately be fatal to the human organism.
Stress management is therefore crucial for the prevention of illness and the promotion of quality of life. Having identified stress, it is necessary to reduce its frequency in order to keep the pendulum of emotions in its right place.
Suggestions for stress healing.
A holistic approach is essential to mitigate the impacts of stress and improve quality of life. Stress is a natural response of the body, but when it becomes aggressive, repetitive, chronic or distressing, it can seriously affect the quality of life in both young and old. However, the causes and manifestations of stress differ between these groups, so coping strategies must also be adapted.
My particular interest is to promote awareness of how stress manifests itself in different ways in young and old people, in order to prevent it from creating a focus of psychological and social disruption in these communities. Moreover, we must look for strategies to improve people's well-being.
Youth often face academic, social and identity pressures. Adults of all ages, meanwhile, often struggle with employment and economic difficulties.
It is therefore essential to identify stress early and promote awareness to help young people recognise what situations, thoughts or feelings are causing them stress (exams, peer pressure, family problems, uncertain future due to the economic crisis). Be assertive in encouraging them to talk openly about their feelings with friends, family, teachers or a mental health professional.
To improve emotional balance, it is important to plan regular physical activity. Exercises releases endorphins, reduces stress hormones and improves mood. It can be any activity you enjoy: sports, dancing, yoga, walking, running. In my case, I enjoy walking and watching sunsets, taking pictures of natural landscapes such as mountains, savannahs, rivers or the sea. In addition, practising relaxation techniques such as deep breathing, meditation, yoga or tai chi, listening to relaxing music, and consuming fruits and green tea, are positive habits that should be incorporated permanently. Personally, I unburden myself by writing stories, poems and editing and publishing the photographs I take of natural landscapes.
Activities that provide relief, such as spiritual support, massages, a peaceful environment and pleasurable moments with family and friends, are essential for the growth of mental health.
It is imperative for mental health to have a plan of action to prevent the toxic consequences of stress in youth and adults of all ages. In this way, we can live in a world that is more free from disruptive, emotionally unsettling challenges.
Thank you for reading my content on stress!
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FUENTES / SOURCES
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