El poder de las Palabras

Este mundo está cargado de noticias negativas, la gran parte de las conversaciones se ven mal influenciadas por la crítica destructiva, y a pesar de esto, se nos olvida el impacto que tienen las palabras sobre las personas, se nos olvida que cuando dejamos de lado las quejas y la crítica nuestra forma de expresarnos puede ser un rayo de luz en la oscuridad. Les voy a contar esta historia y muchos han criticado, mal pensado e incluso juzgado a otros de hipócrita, la gran parte de nuestro tiempo lo pasamos en la calle rodeados de conocidos y desconocidos, somos personas que nos enfrentamos al día a día con problemas, que cuando saludamos o hablamos con alguien, pocas son las personas que afirman estar bien, las personas viven con cargas laborales estresantes, un cansancio el cual no saben dónde comenzó y por qué no culmina, el estrés cada vez parece una pesadilla del cual no se puede despertar, saben, está mañana me quedé observando a una muchacha en la plaza me senté a despejar la mente, daba vueltas y vueltas y se sentó a mi lado, justo en ese momento iba pasando un señor, molesto un tanto sobresaltado, y la chica le grita: —¡Me encanta cómo hablas contigo mismo, eres grande, sé que puedes con eso y más! Esa frase breve le cambió la cara al señor, seguí sentado cuando iba pasando una muchacha seria y la chica le grita: —¡Oye, mi reina, esa camisa te queda hermosa!; un cumplido genuino no solo ayuda a incrementar el ánimo de quien lo recibe, sino que refuerza la confianza de quien emite el comentario. Aunque es extraño, este tipo de interacción es muy común, hacer cumplidos, mejora el estado de ánimo, crea un ambiente positivo, y se genera un efecto dominó, alguien que se sienta bien por recibir cumplidos se carga de positividad y la energía que emana es positiva, por consiguiente, mejora y alegra el día o el momento a los demás. Decir algo bonito no solo tiene que ser para emitir un cumplido, puede incluir expresiones de comprensión o empatía, y me dirán de qué forma, pues les cuento, que el material que está preparando mi nuera para el regreso a clases destaca un enunciado a mil colores donde se lee: “El poder de las palabras”, en internet lo filtré y es un libro de Mariano Sigman, aunque parece ficción, las palabras suelen tener más fuerza que cualquier otro gesto, las palabras pueden golpear más fuerte que un puñetazo, desanimarnos, lastimarnos, sanar o motivar, las palabras tienen poder, su capacidad es impactante, influye en lo mental, en lo físico, en lo relacional, financiero e incluso espiritual, las palabras hacen posible la conexión con los demás, cuando hablamos emitimos palabras, pero no son palabras vacías, sino que están cargadas de significado y muchas veces requieren de reflexión.  Al hablar debemos ser empáticos, porque a veces no son las cosas que dicen, sino como se dicen, una palabra puede golpear tan fuerte a una persona que no vuelve hacer la misma persona, así pasen años, las palabras van directas e influyen en la persona y en su situación. Cuando expresamos apoyo y comprensión ayudamos a construir una red de #resiliencia emocional, usemos las palabras para ayudar y motivar, no para criticar y lastimar. Mi nuera es muy expresiva, a pesar de que su ser y su actitud es similar a la de los dementores, no es mala persona, vive en su burbuja y cuando se trata de ayudar siempre que puede lo hace, ayer me estuvo explicando algo que olvidé, y ella dice que no me lo puede dejar pasar porque yo fui profesor de #castellano, es cierto, las palabras bonitas, las palabras amables ayudan a la salud mental, nuestra sociedad está cargada de sin rostros, porque lo que vemos no es el todo de un todo, hay personas con depresión y ansiedad luchando cada día, ¡Ojalá!, observaran como cambia el panorama y lo vuelven más lindo, palabras bonitas como: —¡Hola!, ¡oye, lindo, hoy te ves como un guerrero Marvel!, ¡Hermosa, ese vestido te queda precioso!, ¡abuelo, cuando ríes tienes la cara hermosa!, ¡mi niña, sigue saltando y riendo, te ves guapísima!, ¡mi reina, hoy te ves espectacular!, ¡señor, gracias por siempre saludar con alegría! Interacciones positivas descargan dopamina y serotonina, esos dos neurotransmisores se encargan de descargar en el cuerpo felicidad, placer, ánimo, bienestar y mucho más, estas dos mejoran la salud mental y el funcionamiento del cuerpo, en un lugar donde las palabras amables reinan, el ambiente es agradable y provoca quedarse, sembramos positivismo, alegramos el día y hacemos la diferencia hasta cuando escribimos para saber cómo están las personas, cuando alegamos lo maravilloso que son y cuando agradecemos por las pequeñas cosas y gestos, una palabra bonita se multiplica, una persona que alegremos se encarga de alegrar a otras. En este mundo tan saturado de negatividad, las #palabras correctas, bonitas e incluso amables, son un faro de esperanza y positividad, las palabras adecuadas mejoran el día de cualquier persona, no dejemos de comunicarnos, y si alguien el día de hoy se ve radiante, expresémoslo, quizás podemos hacer de su día un día mejor.