Encuentro con una Emoción Profunda: La tristeza

**— ¡Me veo triste, estoy triste, no obstante, no estoy sufriendo!** Creo que nunca una confesión me había marcado tanto, la tristeza tiene un papel importante en nuestras vidas, les confieso algo y vamos a llevarlo de manera fluida, todos alguna vez fuimos niños, siempre tuvimos la presencia de nuestros padres, los tíos o los abuelos tanto en la crianza, como en nuestro desarrollo personal y social, todos se encargaron de enseñarnos algo valioso para la vida, ya sea aprender a manejar bicicleta, cocinar, limpiar, hacer manualidades, aprender a tocar un instrumento, hacer de nuestro arte un vehículo para la comunicación y la libre expresión, pero, siempre hay un, pero, no nos enseñan a estar sin ellos, a cómo afrontar la perdida, a estar solos cuando toda la vida estuvimos acompañados, mucho menos nos enseñan a sobrellevar y sentir la tristeza. ˃˃La tristeza, por muy mala que parezca, es una emoción que emerge ante situaciones que tienden a herir; se puede evidenciar por una melancolía, desánimo o porque la desesperanza hace casa en nosotros.  Conozco una persona que dejo de hacer sus rutinas habituales, alguien que era alegre, o supongo yo que era alegre, porque siempre saludaba con aquella alegría y estruendo, lo demás no lo vi venir hasta que uno de los amigos de mis hijos, al que considero un hijo más, se sentó y le observo, estaba fatigada, apática y aunque no prendía a llorar, sus ojos siempre estaban aguados, de vez en cuando sus lágrimas corrían por sus mejillas, ágilmente las secaba y se moría de risa como para contrarrestar lo incómodo, o quizás no incómodo sino el hecho que nadie se preocupe, por algo que sí tiene importancia. No culpo a nadie que esté pasando por la tristeza, mucho menos critico el hecho de querer vivir o sentir esta emoción; aunque pocos entiendan una persona con tristeza se aísla porque es incapaz de disfrutar de los momentos felices en situaciones sociales comunes, aislarse, porque es más fácil sobrellevar el llanto y el dolor a solas, en vez de explicarle a alguien que, aunque entienda no comprende el dolor que sentimos en nuestro interior. Comprendí, que la tristeza aparte de ser una pieza de defensa individual porque nos permite procesar las experiencias dolorosas, nos ayuda muchísimo a reflexionar, y me dirán alegres también podemos hacerlo, pero el nivel y el enfoque que utilizamos para evaluar y reevaluar la situación, observar y ser objetivos son muy diferentes; más allá de todo esto aprendemos a comprender el dolor ajeno y ofrecemos ayuda porque sabemos que no es fácil lidiar con una emoción tan fuerte.  Los invito a que cuando la tristeza los retenga, tómense unos momentos, unos días para sentirla, de entenderla, de comprenderse y comprender su alrededor, acéptense, pero, de ninguna manera dejen que la tristeza sea un sentimiento persistente en ustedes, porque después de pasar mucho tiempo triste, la depresión se aloja como si fuera la única dueña del ser. Para nadie es un secreto que los mejores artistas en todo el mundo se forjan debido, a que aprendieron a canalizar su dolor, y convirtieron la melancolía en arte, y cuando me refiero a arte no estoy haciendo énfasis solo en la pintura; y con todo esto quiero compartir con ustedes algo que comprendí esta semana, aparte de aprender a darle espacio a quienes lo necesitan, las personas no se aíslan porque quieren, la mayoría de las veces cuando se pasa por la tristeza, aislarse es una forma de no preocupar, de no molestar o incomodar y que a veces creemos que, porque estamos tristes somos como una gripe, que podemos contagiar a todos con nuestra tristeza. La tristeza duele, pero, nos ayuda a reflexionar, así que la próxima que estemos tristes, los invito hacer café, tomar un lápiz y una hoja y dejen volar su creatividad, mediten, y si la tristeza sobre pasa de las veinticuatro horas, hacer con ella algo de provecho, comprendo que aislarse es lo mejor, pero, no se aíslen, y dense la oportunidad de sentir, las lágrimas son parte de nosotros, dejemos que todo fluya, porque las emociones se hicieron parea sentirse y la vida para aprovecharla.