Prevenir es Vivir , No Debemos Tener Miedo a Caer

Creo que muchas veces han escuchado o han sido protagonistas de uno que otro tropiezo o resbalón, esos accidentes pequeñísimos a los que a veces ni le prestamos atención, pero, son esos los que pueden afectar a cualquier persona sin importar la edad, siendo un riesgo alto en adultos mayores y una alarma considerable en cuanto al tipo de caída se trata. Les cuento que aparte de la incomodidad, el susto y la vergüenza que a algunos les da al momento de caerse, las caídas pueden liberar una serie de consecuencias devastadoras que impactan la salud física, la independencia funcional y el bienestar emocional, quiero hablarles de este tema, porque estos días de ausencia, me han hecho ver, que todos hablan de las caídas, ahorita están muy de moda con estos chamos en motocicleta que prácticamente pasan más tiempo en el suelo que sobre este vehículo de transporte, no los critico, volviendo al tema son pocos los que entienden la peligrosidad de un mal golpe producto de una caída. Ninguna persona se cae porque quiere, esto pasa porque es un evento aleatorio, a veces por condiciones del suelo, o como le paso a la tía de mi esposa que su caída fue por cuestiones de la edad, cuando se envejece se experimentan cambios físicos que hacen que el riesgo de caída vaya en aumento, pero, aunque esto suba, baja la fuerza muscular, la densidad ósea, se va deteriorando la visión y la audición, se pierde poco a poco el equilibrio e incluso la velocidad de reacción, el doctor lo explico varias veces, y nosotros callados comprendiendo o asimilando el hecho de que, no vimos cuando la tía se cayó, pero, en la placa si vimos la fractura en el hueso de la pierna, y la verdad es que es incómodo ver a una persona tan activa en silla de ruedas. Las caídas pueden suceder por condiciones médicas, ya sea porque las personas tengan una enfermedad crónica, por el consumo de algún medicamento, por accidente u otros factores, ahora bien, sabían ustedes que las personas que han experimentado una caída previa, tienen mayor riesgo de volverse a caer, o de repetir la misma caída.  Después de que salimos del hospital dos días después un miembro de la familia política de mi hijo mayor sufrió o mejor dicho repitió la misma caída de hace un par de años, se resbaló e impacto cabeza, cervical y espalda contra el piso, gracias a Dios no paso de una sacudida y un mal, muy mal golpe, aprovecho para aplaudir a aquellos valientes, que se caen, hago énfasis que no es recomendable pararse de un solo golpe, pero, a pesar de lo sucedido, se dejan llevar por un momento minúsculo para reír, pocos entienden lo que un golpe tan fuerte provoca en la persona, esa que en cuestión de segundos pasa de estar haciendo algo a terminar en el piso, a veces reír hace que sobrellevemos la conmoción y no terminemos llorando, porque sé, que sin importar la edad, uno se cae y lo que quiere es llorar. Más que un dolor físico, una caída puede tener muchas consecuencias, y no solo en la parte física que es la más importante para nuestro desenvolvimiento diario, sino también, afecta nuestra psique, la forma en como realizamos nuestros actos sociales, impacta de forma negativa en nuestra independencia, yo como una persona a punto de entrar en la tercera edad, bueno aún me faltan unos años para eso, entiendo que las caídas son un problema que afecta a cualquier edad, millones de personas sufren lesiones debido a caídas.  No olvidemos que muchas caídas ocurren por una simple distracción, esto nos lleva a tropezar y ya sabemos qué hay después de los tropiezos; en los adultos cualquier deterioro cognitivo ya sea quedarse paralizado porque se olvidó una información, afecta, su juicio, la capacidad para procesar información y tomar decisiones rápidas para evitar obstáculos, así que les voy a recomendar lo que les recomendaron a la tía hacer ejercicios de estimulación, coordinación mente cuerpo, así que la tía cuando salga de esta, tiene que volver a su rutina de baile, ya que el baile sirve para trabajar el equilibrio físico y la concentración mental en simultáneo. Prevenir una caída, es una linda filosofía de vida que completa el fortalecimiento del cuerpo, la seguridad del entorno y la agudeza de la mente, como le diría a mis hijos, si se caen deben levantarse y con la frente en alto, no se trata de vivir con miedo, sino de tomar conciencia para vivir la vida disfrutando de la libertad.