Sin Manual de Vida

Espero de todo corazón que todos se encuentren bien, en oportunidades anteriores, he escrito sobre los altibajos en los caminos de la vida, está que siempre va acompañada de la incertidumbre y la complejidad, nacemos sin manual, y nadie nos dice como puede llegar a hacer la vida, en ningún manual dice como vivir la vida, venimos sin manual, y les advierto que deberíamos tener una etiqueta en la mano que diga "no será fácil la vida"; cada día es un desafío que pone a prueba nuestra fuerza de voluntad. Saben, la vida es tan compleja y no podemos hacer caso omiso que cada ser humano enfrenta sus propias batallas, cada día se debe tomar decisiones, algunas sencillas y otras muy difíciles, hace unos días aunque ya pasó el mes de septiembre, me entristecí porque una de las compañeras de mi hija menor, una chica de dieciocho años fue trasladada al hospital, la explicación de los médicos fue que la chica se envenenó, sus motivos tendría para hacerlo, como le dije a mis hijas, sin opiniones, ni críticas, pues nadie sabe el infierno que viven los demás, una cosa son las apariencias y otra cosa la realidad; gracias a Dios la chica está fuera de peligro, es en este punto cuando les digo que la vida son altos y bajos. Parece mentira, pero no todos logran encontrar la luz al final del túnel; la presión se transforma en algo insoportable, su carga es pesada, aparte de esta chica, conozco otro caso porque lo vi, la hija de la vecina tiene depresión, lidia todos los días, según ella se siente atrapa en un túnel tan oscuro que cuando parpadea cree que nunca ha abierto los ojos, en su estado, según el psicólogo, cada decisión que toma es abrumadora, pues, tiene una lucha diaria para poder levantarse de la cama, socializar y cuidar de ella, en este momento la fuerza y la voluntad son como las baterías del celular una vez que no hay energía, muere, pues así como le pasa a la batería, la fuerza de voluntad se debilita y la determinación se esfuma. El suicidio surge como una opción, se acomoda en la mente de quienes sienten que no pueden más, algunas personas dicen que quienes se quitan la vida son valientes porque tomaron una decisión tan drástica en medio de su sufrimiento, mientras que otros sostienen que es un acto de cobardía, una manera de escapar de los problemas en lugar de hacerles frente.  Entendamos que el suicidio no es una decisión tomada a la ligera, a menudo hay quienes llegan a este punto, han intentado lidiar con el dolor por mucho tiempo y, cada vez que buscan ayuda, chocan una y otra vez contra muros, su mente es un caos, tanto así que luego se vuelve prisión, y una vez ahí no hay manera de salir, en este punto el miedo juega un papel crucial en el guion de la vida, existe miedo a que el sufrimiento sea eterno, a qué no tenga alivio, el suicidio se interpreta como un intento desesperado de librarse del dolor. Cuando vamos de situaciones a momentos negativos, una y otra vez donde los problemas van y vienen, sumándole emociones y sentimientos negativos lo que hacen, es que la persona se desestabilice a tal punto que, se cuestiona su propósito y su papel en el mundo, a partir de aquí la búsqueda es encontrarle sentido a la vida o al mundo que les rodea, pues sentirse cada vez aislados y desesperados es tan asfixiante que deciden acabar con sus vidas, es en este punto, donde creen ver qué pueden recuperar el control sobre su existencia. Es importante considerar la historia de quienes cada día se enfrentan a situaciones similares, pero, si han podido sanar, parece extraño, pero muchas personas que han estado al borde del suicidio, han superado la crisis mediante el apoyo emocional, la terapia o con el simple hecho de permitirse sentir y procesar el dolor, esto demuestra que no importa lo tan abrumadora que puede ser la vida, existen posibilidades para recuperar la redención. ¿Son importantes la fuerza de voluntad y la determinación?, les digo que sí, porque nos obliga a enfrentar desafíos cotidianos y buscar ayudas cuando más se necesita, respetamos la decisión de cada quien, pero el suicidio no debería verse como una solución, fomentemos el diálogo abierto sobre la salud mental, creemos espacios seguros donde cada persona pueda expresar sus luchas y temores diarios, ayudemos a eliminar el sufrimiento y ofrezcamos más esperanza a quienes aún no consiguen escapar del dolor. La vida es dura, de nosotros depende vivirla, es una lucha constante, las batallas de cada persona son fuertes, nadie tiene peores batallas que otros, es momento de entender que la salud mental, no es un juego, aprendamos hacer empáticos, seamos un faro de luz para aquellos que están pasando por la oscuridad, seamos un lugar seguro, el trabajo no es ser bondadoso es saber ayudar y apoyar cuando se amerita salvar una #vida.