Aun cuando es un bebé, la nueva gatica derrocha poderío y atrevimiento, está llena de valentía y curiosidad. En esas fotos parece un cruce de rata con murciélago, pero estaba recién nacida, ahora es toda una señora gata. Cuando la miro, la observo, de ella emana una energía que me resulta tan familiar que me conmueve, buscando dentro de mí quién es ella he llegado a Bastet.
Bastet es una diosa egipcia que protege el hogar y es diosa de la armonía y la familia, aunque como toda fiera, tiene un lado impredecible, es una protectora, de ahí que tenga una faceta de bestia si algo o alguien pone en peligro lo que está bajo su custodia.
Sigo aprendiendo de los gatos, son ancestrales.