Hola amigos de @Holos-Lotus, me da mucho placer estar nuevamente con ustedes, esta vez para compartir mi modo de organizar el tiempo, a sugerencia de la amiga @damarysvibra.
Al leer su post de la convocatoria recordé la frase de un amigo cuando me dijo el tiempo es oro, no puedes regalarlo.
Como cualquier persona en algunos momentos he estado aburrida pero de un tiempo a esta fecha he buscado la manera de utilizar el tiempo de manera eficiente y como querer es poder, pues siempre tengo algo entre manos, ya sea escribir, cocinar, buscar algo en el ordenador, trabajar, hacer alguna compra, visitar a mi madre, escribirle a un amigo o leer.
Cuando ocupo el tiempo en algo grato, las horas se van volando. Miro el reloj y me sorprende ver que lo que sentí como unos minutos, en realidad fueron dos horas. Es curioso cómo los momentos de felicidad hacen que el tiempo se acorte, se esfume sin avisar. Me quedo siempre con la sensación de que fue demasiado breve, con ganas de que dure más.
A veces estoy atrapada en jornadas enteras dedicadas a lavar, cocinar y limpiar. En ese instante uso una habilidad que agradezco: echo la mente a volar y viajo a lugares insospechadoa. Porque de otro modo la vida es un círculo de tareas sin fin.
Esta liberación es parte de mi voluntad de despertar. El mundo exige prisa, pero hay un refran que dice: si estas apurado, vistete de espacio. Este tiempo que me dedico es mi mayor lujo. Al leer, habito otras vidas y mi mente se expande más allá de las cuatro paredes que me contienen. Al escribir, ocurre lo contrario: el universo entero se condensa en la intimidad de la historia.
En estos actos aparentemente ociosos no hay tiempo perdido, sino ganado. Son el refugio donde dejo de ser lo que debo ser para convertirme, simplemente, en quien soy.
El ruido constante de lo vecino, de la calle, termina por aturdirme y busco la soledad y ahí manejo el tiempo a mi antojo. En este espacio sagrado, ya sea con un libro, la música o el simple acto de no hacer nada, me reconstruyo. Es el territorio donde mis pensamientos fluyen sin censura. Sin esta recreación solitaria, me convertiría en un objeto al servicio de los demás, vaciándome completamente.
En mi juventud, el tiempo no era una preocupación, era inagotable. Derrochaba las horas sin percibir su valor real. Ahora, en la adultez, cada amanecer me entrega un tesoro que como arena se escapa irremediablemente entre mis dedos. De adulta le doy mas importancia a la calidad del instante; a la elección consciente de dónde depositar mi atención.
El verdadero lujo está en saborear la condición efímera del tiempo y elegir bien qué y quién lo merece. La calidad con que se viva es el mejor tributo.
Aquí te dejo la convocatoria para que hables de cómo organizas tu tiempo.
https://ecency.com/hive-140971/@damarysvibra/el-tiempo-me-lleva-abolladaorortime-leaves-me-battered
Gracias por visitar mi blog. Soy crítica de arte, investigadora social y amante de la cocina. Te invito a conocer más de mí, de mi país y de mis letras. Texto y fotos de mi autoría.
Utility of my time
Hello friends of @Holos-Lotus, it gives me great pleasure to be with you again, this time to share my way of organizing time, at the suggestion of my friend @damarysvibra.
When I read her post for the event, I remembered a phrase from a friend who told me time is gold, you can't give it away.
Like anyone, there have been times when I've been bored, but for some time now I have sought ways to use my time efficiently and since where there's a will, there's a way, I always have something on my hands, whether it's writing, cooking, searching for something on the computer, working, shopping, visiting my mother, writing to a friend, or reading.
When I spend my time on something pleasant, the hours fly by. I look at the clock and am surprised to see that what felt like a few minutes was actually two hours. It's curious how moments of happiness make time shorten, vanish without warning. I'm always left with the feeling that it was too brief, wishing it would last longer.
Sometimes I am trapped in entire days dedicated to washing, cooking, and cleaning. In those moments, I use a skill I'm grateful for: I let my mind wander and travel to unexpected places. Because otherwise, life is an endless circle of tasks.
This liberation is part of my will to awaken. The world demands haste, but there's a saying that goes: if you are in a hurry, dress in space. This time I dedicate to myself is my greatest luxury. When I read, I inhabit other lives and my mind expands beyond the four walls that contain me. When I write, the opposite happens: the entire universe condenses into the intimacy of the story.
In these seemingly idle acts, there is no time lost, but time gained. They are the refuge where I stop being what I should be and become, simply, who I am.
The constant noise from the neighbors, from the street, ends up overwhelming me and I seek solitude, and there I manage time as I please. In this sacred space, whether with a book, music, or the simple act of doing nothing, I rebuild myself. It is the territory where my thoughts flow uncensored. Without this solitary recreation, I would become an object at the service of others, emptying myself completely.
In my youth, time was not a concern; it was inexhaustible. I wasted hours without perceiving their real value. Now, in adulthood, every sunrise gives me a treasure that, like sand, inevitably slips through my fingers. As an adult, I give more importance to the quality of the moment; to the conscious choice of where to place my attention.
The true luxury lies in savoring the ephemeral nature of time and choosing well what and who deserves it. The quality with which it is lived is the best tribute.
Here I leave the event announcement so you can talk about how you organize your time.
https://ecency.com/hive-140971/@damarysvibra/el-tiempo-me-lleva-abolladaorortime-leaves-me-battered
Thank you for visiting my blog. I am an art critic, social researcher, and cooking enthusiast. I invite you to learn more about me, my country, and my writing. Text and photos are my own.