Hola, pequeña yo - Mi participación en la iniciativa: "Háblale a tu niño interior"

 Pequeña yo, GRACIAS. Miro atrás y vuelvo a tener tus pequeñas manitos traviesas, vuelvo a explorar y hacer travesuras, a reir y a jugar. Esos recuerdos me hacen sonreir, porque fuiste una niña amada y muy feliz. Yo no sé si los otros adultos recuerdan con tanta claridad como yo, no sé si recuerdan todas las historias que jugaban de niños, pero yo tengo intactos esos recuerdos. ¿Te cuento un secreto? Ahora no jugamos tan seguido, pero escribimos historias y poemas. No tengo que reconciliarme contigo o abrazarte, porque tu no tenias miedo; el miedo vino después con la vida adulta. La valiente siempre fuiste tu y la primera vez que leí uno de mis poemas en publico, estabas ahí, me estabas sosteniendo la mano y recordandome lo bien que lo hicimos a los 6 años en aquel acto de la escuela.  Sé que la adolescencia fue complicada, tocaba empezar a crecer y crecer nunca es sencillo. Supongo que ahí fue cuando el miedo empezó a echar raíces. Yo sé que creciste rápido para algunas cosas y despacito para otras. Quizá, nuestra versión adolescente es quien más nos necesita porque en esa epoca hubo muchos días muy malos. Pero tranquila, todo pasa y las tormentas no duran para siempre. De todas esas cosas malas aprendiste valiosas lecciones. Hace tiempo que sanaste el dolor que te dejaron todas las cosas que te parecían injustas, porque de adulta ves la cosas con otra luz. Ya hemos dezmalezado el corazón de algunos miedos, aunque quedan algunos porque los miedos son como el corozillo que mamá sacaba en el jardín. Me dijeron que te abrazara y te dijera lo que quizá necesitabas oir, pero has sido tú quien me ha abrazado muchas veces cuando las cosas se han puesto mal y es que no fuiste nunca una niña frágil. Estoy orgullosa de tí, de nosotras y de la mujer en la que nos hemos convertido.  Esta carta es mi participación en la iniciativa promovida por la comunidad Mundo Hispano, que propone reflexionar sobre nuestra infancia para sanar viejas heridas o simplemente como un ejercicio de bienestar. Pueden encontrar la convocatoria [aquí](https://ecency.com/hive-117341/@hive-117341/iniciativa-hablale-a-tu-nino-interior-es-en). Invito a @aurodivys y @dulce.crucita para que se unan a la iniciativa. _{Fotografias del albúm familiar editadas en Foto Collage GridArt. Traduccion al inglés realizada con Google Traductor}  Little me, THANK YOU. I look back and I have your mischievous little hands again, I explore and play again, I laugh and play. Those memories make me smile, because you were a loved and very happy child. I don't know if other adults remember as clearly as I do, I don't know if they remember all the stories we played as children, but I have those memories intact. Shall I tell you a secret? We don't play as often now, but we write stories and poems. I don't have to reconcile with you or hug you, because you weren't afraid; fear came later with adulthood. You were always the brave one, and the first time I read one of my poems in public, you were there, holding my hand and reminding me how well we did at that school function when I was 6.  I know that adolescence was complicated; it was time to start growing up, and growing up is never easy. I suppose that's when fear began to take root. I know you grew up quickly in some ways and slowly in others. Perhaps our teenage selves are the ones who need us the most because there were many very bad days during that time. But don't worry, everything passes, and storms don't last forever. You learned valuable lessons from all those bad things. You've long since healed the pain left by all the things that seemed unfair to you, because as an adult, you see things in a different light. We've already weeded some fears from your heart, although some remain because fears are like the little flowers Mom used to pull out of the garden. They told me to hug you and tell you what you might have needed to hear, but you've been the one who hugged me so many times when things got tough, and you were never a fragile little girl. I'm proud of you, of us, and of the women we've become.  This letter is my participation in the initiative promoted by the Hispanic World community, which proposes reflecting on our childhood to heal old wounds or simply as an exercise in well-being. You can find the call for entries [here](https://ecency.com/hive-117341/@hive-117341/iniciativa-hablale-a-tu-nino-interior-es-en). I invite @aurodivys and @dulce.crucita to join the initiative. _{Photos from the family album edited in Photo Collage GridArt. Translated into English with Google Translate.}