¡Hola Steemians!
Siempre es un placer que pasen sus ojos por estas palabras. Luego de un largo descanso de esta plataforma, producto de otros quehaceres, continúo con unas reflexiones que buscan adentrarnos en la maravillosa experiencia de la vida.
Sin dar más rodeos, empecemos…
La Reina del Hielo
"Pero a ella le faltaba tu fuego..." El Temor de un Hombre Sabio. Patrick Rothfuss.
Dentro del asfixiante tejido fui **aprendiendo a ser esclavo**, me instruí en el arte de no mirar hacia arriba ni de extender mis brazos y piernas, aprendí a convivir con dedos engarrotados, a respirar corto, a observar tímidamente y a escuchar sin querer. Recuerdo, sobretodo, aprender a _sentir sin disfrutar_, a admirar la catatonia y a llorar en el frío constante.  **[Janusz Jurek. 2016.](https://artpeople.net/2016/11/creative-digital-artworks-janusz-jurek/)**  Sumergido en la catalepsia, mis memorias del más allá fueron recubiertas por una dura y oscura capa de creencias, de hábitos y pensamientos temerosos, haciéndolas inaccesibles a mi debilitada y apagada consciencia. _Los recuerdos de la luz, del sutil rayo solar, del apasionado beso, del sexo ardiente, de la piel cálida y mojada, del gemido agudo y estimulante, de la voracidad de una mano apretando con gran deseo un muslo o un seno_: todos aquellos recuerdos llegaban como impulsos eléctricos, provocando temblores en mí y en la delicada estructura tejida por aquella misteriosa presencia que _se alimentaba por mi ombligo_. Estas evocaciones eran envueltas de inmediato por la voz gélida de aquel ente cuyos susurros indicaban que tales impulsos eran nocivos, de bestias y de hombres abatidos, que me harían caer al horroroso abismo de la que él, o ella, me protegían instalando su maravillosa red.  >_“Esta creación te hace invisible, indetectable, frente a una realidad misteriosa y enigmática para la que no estás preparado y no vas a poder tolerar. Porque si así fuese, si yo te dejara ir, morirías”_, decía la voz del hielo.  Pasaban los tiempos, lo que creía que eran días y noches, lo que se enmarañaba como soles y lunas, y seguía envuelto en este planeta hermosamente arácnido. Siempre vigilado _(protegido)_, nunca libre _(abandonado)_, **el sufrimiento se transformó en mi verdad y el dolor en mi mayor virtud**. Pero, algunas veces, luego de saciar el hambre del tejedor de impotencias, los recuerdos volvían: _una curva dibujaban mis labios al dejarme iluminar por las caricias sutiles, por el viscoso y cálido fluido que encontraba al penetrar la figura ondulada y rebosante de dulzor, de una fragancia que cierra lentamente los ojos y moja los labios._ En ese éxtasis de sensaciones me erguía como **conquistador** de los más altos placeres, como **señor y maestro** al contemplar las explosiones de color que irradiaba la sinuosa y esbelta fuerza de cabellera larga y labios hinchados; _ella_, dirigía sus gemidos a las más altas estrellas, impulsándose en mí y en mi capacidad para empujarla fuertemente, desde adentro, mas allá de los confines de su cuerpo. Al notar mi prominente virilidad y mi flameante antorcha encendida, _la reina del hielo_ procuraba, cruelmente, mostrarme la virtud de la culpa y de la desobediencia, del rencor propio y del desprecio al fuego. De esa manera, ella, a veces él, casi apaga mis llamas, casi castra mi poder, casi me mantiene por miles de años más en la hibernación.  **[Janusz Jurek. 2016.](https://artpeople.net/2016/11/creative-digital-artworks-janusz-jurek/)**  Aun sin entender los recuerdos ni las memorias del fuego, los impulsos me socorrían y alentaban cada vez más a gritar, a ensancharme y alzarme para cortar con mi olvidada espada los fibras finas de la soledad, de la tristeza infligida por la duda, por aquella antiquísima creencia que se instauro en mí, _no sin mi permiso_, y cuya sombra ha dominado mortalmente las aguas de mi vientre, el fuego de mi sexo y los aires de mis pensamientos. Aun sin entender las evocaciones,_ antes llamadas fantasías_, puedo vislumbrar la vida fuera del nido, del entretejido mundo de la araña, la cual ha creado la realidad procreándose en mi pasividad y en la doctrina de la aprensión. El merecer, el asumir… Saliendo del entumecimiento soy capaz de reconocer y atender el llamado de ella, del fuego, de la propia voz que responde y busca el placer del desarrollo pleno, de aquella que es la única capaz de iluminarme el añorado y eterno abismo, de aquel mundo que abandoné hace tanto y que reclama su rey, el cual aún lucha por salir y triunfar sobre la finita creación de mis miedos: **la reina del hielo**.  >_"Dormida era el cuadro de un incendio. Despierta era el fuego mismo."_ **El Temor de un Hombre Sabio. Patrick Rothfuss.**
¡Por el Amor a la Vida!
Agradezco profundamente a los lectores, a la comunidad de @apoloo1, a la comunidad venezolana de @sirtorito, a la comunidad de @mosqueteros y @celfmagazine por el apoyo. Gracias también a @cervantes siempre por el impulso.