Palabras a mamá
En tus ojos tal cual espejos de miel y dulzura, observo obnubilada, hechizada en una mirada que me das mientras cantas.
Y en cantos que resuenan, llenas el tiempo y el espacio de este cuarto cálido, y es tu mana la que calma mis temores de niña pequeña, tu pequeña.
Mientras tus manos, poderosas y suaves, acaricias mi cabello, como si fuese la magia de un hada extinta.
Es mi madre, la reina de papá y la musa que encanta, brilla y baila, regalando amor a nuestras vidas y almas.