"Felicidad: instancias efímeras y regocijantes" (esp-eng)

@holos-lotus mediante su iniciativa de columnista por un día ha fomentado la creación de interesantes propuestas.

El amigo usuario @tonyes, nos propone este tema, Mi formula de la felicidad, donde nos plantea algunas preguntas para orientarnos en la composición de nuestra reflexión.

La felicidad es un estado efímero, pero grato y regocijante y digo esto, porque nadie está feliz 24/7 ni menos triste la misma cantidad de tiempo.

La felicidad entonces, podríamos pensar, que es subjetiva y que no existe de la manera en que suponemos, pero ¿qué es real y que es verdadero? No porque no veamos el aire signifique que no existe, y si nos ponemos más analíticos, podríamos decir “no porque el amor no se ve, no significa que no existe”, ¿pero qué es el amor realmente? Aunque esta pregunta tendrá su respuesta más adelante.

Se dice en la psicología que la felicidad es solo un estado pasajero, una donde las emociones de bienestar se combinan con la satisfacción, la realización personal y emocional. Sin embargo, está sensación no suele durar mucho, aunque aún no está establecido en relación a “tiempo” su duración en un episodio detonante.

Y es que la felicidad llega en cualquier momento, es decir, por más que muchos digan que la felicidad se busca, esta llega cuando llega, y solo se disfruta de la mejor manera, al final de cuentas, la felicidad que nace de experiencias gratas se transforma en un buen recuerdo, mismos que al ser “recordado” valga la redundancia, traerá nuevamente un ápice de aquella felicidad inicial, es como si ese recuerdo guardará residuos de la sensación que tuvimos en el momento.

Por otro lado, debemos entender que la felicidad tiene sus derivados, aquellos que llegan para hacernos sentir bien, entre ellos podemos distinguir la alegría a quien suelo llamar la hermana menor de la felicidad, ambas son parecidas, pero no iguales, por otro lado también tenemos a su madre “la realización personal”, cuando hemos logrado algo y esta sensación emerge, atrae a las otras dos para hacer el momento más duradero.

Y es que la felicidad y la alegría nos dan dopamina aquella que llega como un refuerzo a decir algo así como “lo estas haciendo bien, sigue adelante” o un “te lo mereces, disfruta a gusto”.

¿Recuerdas que dije que más adelante diría del amor? Pues ahora los voy a entrelazar.

La felicidad al estar en nuestro ser y haciéndonos sentir en un grado de satisfacción plena, estamos abriendo la puerta del amor, y aunque suene “cliché” la frase anterior así es. Una persona que siente plena, acompaña, valorada, apoyada y aceptada tal cual es, está disfrutando de espacios de felicidad, instancia idónea, donde el amor puede ingresar al corazón o más bien cabeza generando un match perfecto.

Por eso dicen que hacer reír y disfrutar a la persona que nos gusta fomentará qué el amor llegue.

¿Te diste cuenta que ambos están unidos?

Mi felicidad tras la tristeza

No seré repetitiva, solo diré, que por mucho tiempo viví más en la parte oscura que en la clara, no por voluntad, sino más bien, por palabras que me empujaban a ese sitio. No obstante, cuando la luz nació, la vida me dio una bofetada de cruda realidad, la cual me mandó directo al pozo del cual había salido con fuerza y ayuda.

Estando allí, una soga cayó, una nueva ayuda, alguien quien con dosis de alegría y felicidad, fue aminorando la tristeza que habitaba en mí y poco a poco empezó a dar luz a mi existencia.

De su mano y nutriendome de su propia felicidad que a veces se apagaba ya que nadie es feliz todo el día, comenzamos a darnos ayuda mutua, algo así como ser el bastón de quien lo necesitará, y así, a la distancia, en medio de la amistad, la alegría y posterior felicidad, se abrió la puerta al cariño y amor.

De ese modo, ambos, nos dimos cuenta de que nos necesitábamos y habíamos esperado sin darnos cuenta, fue algo que nació sin obligación, sin siquiera buscarlo y cuando eso ocurre es porque el sentimiento será fuerte y duradero.

Este primer paso de alegría y amor, fue una reacción en cadena de la alegría que por tanto tiempo no tuve. En esta felicidad que ahora habitaba en mí y en mi persona amada creamos una mundo donde la felicidad y alegría se disfrutaban en cada instante que aparecía.

La felicidad se hizo plena, cuando pasamos de ser dos a ser tres, luego de tres a cuatro y nos convertimos en una mesa firme y poderosa, donde cada pata es valiosa e importante y juntos somos tan fuertes que podemos derrotar dragones y detener el tiempo si así hace falta.

En este proceso de formar una familia, la felicidad no está siempre presente, pero disfrutamos cada día y es que cada día tenemos esa ventisca de felicidad que los hace reír y sonreír y es que esté acto tampoco es el mismo.

Reímos a carcajadas, tirados sobre la cama y revolcándose como niños y es que los niños son la alegría más verdadera y natural que pueda existir. Otras tantas sonreímos sintiendo que la vida es buena, que la salud abunda, que tenemos amor y comida en la mesa, una sonrisa suave que a veces está en los labios y otras en los ojos y es que ella ojos no mienten, nunca mienten.

Las alegrías van y vienen, es normal, aunque busquemos retenerla y meternos en la cabeza que estamos siendo felices las veinticuatro horas del día no es así, es un espejismo que se disuelve, es mejor disfrutar la instancia cuando llega, atesorar el recuerdo que nos dará alegría al recordarlo y así poner en frasquitos las pastillas de alegría y felicidad que usaremos cuando la tristeza y el pesimismo vengan de visita.

Para mi la felicidad es un beso, un abrazo, un paisaje tomados de la mano, un platillo que me resultó, un pastel que encantó, un gorro que de calor en invierno y un amigurumi que teji con amor. La felicidad es eso, son momentos, esporádicos e importantes, son logros familiares y personales, son etapas superadas, es amor y más amor.

English

@holos-lotus, through his columnist for a day initiative, has encouraged the creation of interesting proposals.

Our friend @tonyes proposes this topic, My formula for happiness, where he asks us some questions to guide us in composing our reflections.

Happiness is a fleeting state, but it is pleasant and joyful, and I say this because no one is happy 24/7, nor are they sad for the same amount of time.

We might think, then, that happiness is subjective and does not exist in the way we assume, but what is real and what is true? Just because we cannot see air does not mean it does not exist, and if we become more analytical, we could say, "just because love cannot be seen does not mean it does not exist," but what is love really? Although this question will be answered later.

Psychology tells us that happiness is only a temporary state, one where emotions of well-being are combined with satisfaction and personal and emotional fulfillment. However, this feeling does not usually last long, although its duration in a triggering episode has not yet been established in relation to "time."

The fact is that happiness comes at any moment. In other words, even though many say that happiness is sought after, it comes when it comes, and it is only enjoyed in the best way. Ultimately, happiness that comes from pleasant experiences is transformed into good memories, which, when "remembered" (forgive the redundancy), will bring back a hint of that initial happiness, as if that memory holds traces of the feeling we had at the time.

On the other hand, we must understand that happiness has its derivatives, those that come to make us feel good. Among them, we can distinguish joy, which I often call the younger sister of happiness. Both are similar, but not the same. On the other hand, we also have its mother, "personal fulfillment." When we have achieved something and this feeling emerges, it attracts the other two to make the moment last longer.

Happiness and joy give us dopamine, which acts as a reinforcement, saying something like "you're doing well, keep going" or "you deserve it, enjoy yourself."

Remember I said I would talk about love later? Well, now I'm going to tie everything together.

Happiness comes from being ourselves and feeling a sense of complete satisfaction. We are opening the door to love, and although the previous sentence may sound cliché, it's true. A person who feels fulfilled, accompanied, valued, supported, and accepted as they are, is enjoying moments of happiness, the ideal time for love to enter the heart, or rather the head, creating a perfect match.

That's why they say that making the person we like laugh and enjoy themselves will encourage love to arrive.

Did you realize that the two are connected?

My happiness after sadness

I won't be repetitive, I'll just say that for a long time I lived more in the dark than in the light, not by choice, but rather because of words that pushed me there. However, when the light was born, life slapped me in the face with harsh reality, which sent me straight back into the pit from which I had emerged with strength and help.

While I was there, a rope fell, a new source of help, someone who, with doses of joy and happiness, gradually lessened the sadness that dwelled within me and little by little began to bring light to my existence.

Holding my hand and nourishing me with their own happiness, which sometimes faded because no one is happy all day long, we began to help each other, something like being a crutch for those who need it. And so, from a distance, amid friendship, joy, and subsequent happiness, the door to affection and love opened.

In this way, we both realized that we needed each other and had been waiting without realizing it. It was something that was born without obligation, without even looking for it, and when that happens, it is because the feeling will be strong and lasting.

This first step of joy and love was a chain reaction of the joy that I had been missing for so long. In this happiness that now lived in me and my loved one, we created a world where happiness and joy were enjoyed in every moment that appeared.

Happiness became complete when we went from being two to three, then from three to four, and we became a firm and powerful table, where each leg is valuable and important, and together we are so strong that we can defeat dragons and stop time if necessary.

In this process of forming a family, happiness is not always present, but we enjoy every day, and every day we have that blizzard of happiness that makes us laugh and smile, and that act is not the same either.

We laugh out loud, lying on the bed and rolling around like children, because children are the truest and most natural joy that can exist. Many other times we smile, feeling that life is good, that we have good health, that we have love and food on the table, a gentle smile that is sometimes on our lips and sometimes in our eyes, because the eyes don't lie, they never lie.

Joy comes and goes, that's normal, even if we try to hold on to it and convince ourselves that we are happy 24 hours a day, it is not so. It is a mirage that dissolves. It is better to enjoy the moment when it comes, treasure the memory that will bring us joy when we remember it, and thus put the pills of joy and happiness in little jars to use when sadness and pessimism come to visit.

For me, happiness is a kiss, a hug, a landscape, holding hands, a dish that turned out well, a cake that delighted, a hat that keeps me warm in winter, and an amigurumi that I knitted with love. Happiness is that. It is moments, sporadic and important, family and personal achievements, stages overcome, love, and more love.

Agradezco al amigo usuario @emiliorios por su cordial invitación, escribir esto me hizo bien internamente, un paso más a seguir sanando y quizás estas letras, cargadas de sinceridad ayuden a alguien más que este sintiendo que todo es negro, cuando en realidad los tonos grises están naciendo.

I would like to thank my friend @emiliorios for his kind invitation. Writing this has done me good internally, helping me take another step towards healing. Perhaps these words, filled with sincerity, will help someone else who feels that everything is black, when in reality shades of gray are beginning to emerge.