ESP

Mi proceso en el arte

Mi proceso en el arte ha tenido sus subidas y bajadas, en general siento que tengo un estilo que me distingue como a cualquiera que le guste el arte y lo tenga presente todos los días. Sin embargo, bueno, como todo hay que practicarlo todos los días. Y ciertamente mis vivencias han hecho que o me acerque mucho, o me aleje por un tiempo, dejando atrás las técnicas que tal vez había aprendido con mucho esfuerzo. Además como neurodivergente, pues me cuesta un poco más, para ciertas cosas el hecho de tener una estructura o una organización. Sin embargo, trato que eso no me detenga.

Cuando era más jóven veía muy bonito lo figurativo y que quedara socialmente aceptable. Luego de adulta, y repito con mis vivencias intensas y profundas, me di cuenta que al final no importa mucho que algo sea “bonito” para que tenga el impacto que tú deseas como creador, o sea lo que realmente importa es la intención. Y sí, es importante la técnica, pero al final el arte es experimental... ¿me explico?

La verdad es que no solo he aprendido como estudiante, sino también como profesora de arte y de mis propios estudiantes que sí ciertamente tienen mucho talento. Y realmente quiero nutrirlos lo más que pueda. Entre lo fiigurativo y lo abstracto, entre lo colorido y los blancos, negros y grises, puedo decir que no tengo tanta predilección por uno o por otro, solo debe interesar cómo me sienta en el momento en que yo esté creando porque ciertamente soy alguien demasiado intensa, alguien demasiado emocional, y claro, soy mujer, pero además siempre he sentido que soy demasiado diferente al resto, casi como si fuese de otro planeta. Y por mucho tiempo me sentía mal por eso, pero bueno uno crece y madura, y no le da tanta importancia a esos detalles sino que hace algo con eso que sea productivo.

Y como alguien que siempre se ha diferenciado del resto, que siempre ha sido “la aveja negra” o mejor dicho un unicornio en cuanto a personalidad, pues adoro la música y siempre estoy escuchando algo mientras creo, sea que esté escribiendo, que esté pintando, dibujando, etc. Soy demasiado creativa y al final eso es lo que importa.

En mis creaciones se puede destacar que que ha habido orden, organización, caos y luego una estructura que nace del caos. Figuras, formas abtractas, manchas, lineas, espacios blancos, espacios con mucha información, espacios mudos, y también muchos espacios que hablan... como dirían por ahí, hasta por los codos.

Me ha costado encontrar balance entre estas dos vertientes porque a veces tengo tanto que decir, y otras veces prefiero el silencio. Soy demasiado rara, pero ha sido con la edad que he logrado acetarme, y tengo tanto que trabajar en mi y en mi arte. “Que la inspiración, que la musa te encuentre trabajando...” Es lo que dicen mucho y tiene tanta razón.

Entre lo que he visto de mis estudiantes me ha sorprendido porque son honestamente mis mismos gustos de adolescente, y claro he cambiado pero eso... me ha inspirado últimamente a reconectar con las cosas que antiguamente me gustaban como por ejemplo ver animé o conectar con cosas que son una versión moderna de ser “otaku” por ejemplo ver dramas coreanos y toda la influencia asiática que de verdad me ha moldeado toda la vida.

Las cosas extrañas me encantan, soy extraña, y mi arte también particular... es diferente. Como artista me gusta no solo destacar porque sí, sino porque soy auténtica. Eso es lo que me gusta, que si me van a querer u odiar sea porque me persiven auténtica, sea para bien o para mal.

¿Tú qué opinas?

ENG

My Process in Art

My process in art has had its ups and downs. In general, I feel I have a style that distinguishes me, like anyone who loves art and keeps it in mind every day. However, as with everything, it’s something I need to practice every day. And certainly my experiences have made me either come very close to it or move away for a while, leaving behind techniques that I may have learned with a lot of effort. Also, as a neurodivergent person, I find it a bit harder to have structure or organization for certain things. Nevertheless, I try not to let that stop me.

When I was younger, I found figurative work that looked very beautiful and socially acceptable. Then, as an adult—and I reiterate this with my intense and deep experiences—I realized that in the end it doesn’t matter much that something is “pretty” to have the impact you want as a creator; what really matters is the intention. And yes, technique is important, but in the end art is experimental... am I making myself clear?

The truth is that I have learned not only as a student but also as an art teacher and from my own students, who certainly have a lot of talent. And I really want to nourish them as much as I can. Between the figurative and the abstract, between the colorful and the whites, blacks, and grays, I can say that I don’t have a strong preference for one or the other; it should simply matter how I feel at the moment I am creating, because I am clearly someone intensely emotional, and of course I am a woman, but I have always felt that I am much different from the rest, almost as if I were from another planet. For a long time I felt bad about that, but well, you grow and mature, and you don’t give so much importance to those details; you do something productive with them.

And as someone who has always stood out from the rest, who has always been “the black sheep” or, better said, a unicorn in terms of personality, I adore music and I’m always listening to something while I create—whether I’m writing, painting, drawing, etc. I am extremely creative, and in the end, that’s what matters.

In my creations you can notice that there has been order, organization, chaos, and then a structure that arises from chaos. Figures, abstract shapes, stains, lines, white spaces, spaces with a lot of information, mute spaces, and also many spaces that speak... as they say around here, even elbows-deep.

I have found it challenging to balance these two directions because sometimes I have so much to say, and other times I prefer silence. I’m too peculiar, but it’s with age that I’ve learned to calm down, and I have so much to work on in myself and in my art. “May inspiration, may the muse find you at work...” is what they say a lot, and they’re so right.

From what I’ve seen in my students, I’ve been surprised because honestly they share my teenage tastes, and of course I’ve changed, but that... has recently inspired me to reconnect with things I used to like, such as watching anime or connecting with things that are a modern version of being an “otaku,” for example watching Korean dramas and all the Asian influence that has truly shaped my whole life.

Strange things delight me, I’m strange, and my art is also peculiar... it’s different. As an artist, I like not only standing out for the sake of it, but because I am authentic. That’s what I like: that if people are going to love me or hate me, it will be because they perceive me as authentic, for better or for worse.

What do you think?

P.D. Si llegaste hasta aquí comenta: Yo también soy la oveja negra 🥰 / P.S. If you got here, comment: I am also the black sheep 🥰