Hola amigos. Por acá les quiero contar que fui el domingo para el junquito con mi familia, este día disfrutamos bastante, caminamos, comimos fresas con cremas y como es de costumbre no puede faltar el cochinito frito. Les comparto una anécdota que nos ocurrió durante la comida, mientras comíamos mi mamá probó un pedacito de cochino y le supo mal, empezamos a oler todos los pedacitos de cochino y llamamos al camarero que nos atendió, el muy apenado por la situación nos retiro ese plato y nos dió otro plato con el cochino más sabroso todavía que el que habíamos empezado a comer. Luego de comer nos fuimos a disfrutar del maravilloso paisaje que nos ofrece el junquito, dónde disfrute de montar a caballo con mi sobrina y admirar todo lo hermoso que nos ofrece la naturaleza.
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