Te recuerdo en las letras de una canción de ayer en las calles ruidosas recorridas en un santiamén en las palabras profundas de ideas sueltas que quedaron regocijadas en tu puño y letra. Nobleza, ira, lucidez e injuria todo junto en tu toque de locura; memorable la elocuencia de tus palabras aunadas a un lecho que desatinaba. Espero florecer a un frondoso araguaney con raíces en cenizas de un triste amanecer celebramos la vida en un árbol amarillo nosotras, las luces que iluminan tu camino.
A ti papá, a 2 años de tu partida.