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(ENGLISH VERSION) Someone looks at the watch on my left wrist, I try to see who it is, but I can't, there are so many people in this station it could be anyone, I won't stop to think about such things, there it goes again, it gets tedious, it forces me to fidget. I'm sweating already. Someone takes my handkerchief out of my trouser pocket, very quickly, it's gone, as is the sweat on my forehead. The handkerchief appears next to me like something diabolical, full of cold sweat and unpleasant odors that I never thought I possessed, the smell of mangy dog and stained with blood, someone must have wiped it on his face, I pick it up. I look at the clock, it is already ten o'clock in the morning, in fifteen minutes the train will arrive and I will be able to rest at last from this busy city. My feet seem to walk alone towards the platform, I get dizzy in a strange delirium, as if they were calling me there, I feel the look from before on the clock, in the station everyone starts to leave, I fall to the tracks. From the ground I can feel the noise of the locomotive, approaching relentlessly, I look at the clock, it's already ten past ten. The train is going to kill me. I look at the clock, on the train tracks there is a dog lying, it seems to want to die, the poor thing has a bloody muzzle, I take out my handkerchief and wipe my nose, it is completely stained red. I start coughing blood and everyone leaves. I lost my handkerchief, I'm sure I dropped it somewhere in this station, the train is near and that dog seems to be mad as hell, a man coughs blood and everyone gets scared, they run away. In the commotion I see my handkerchief on the floor, full of blood. I see a lot of people in the station and a dog that inevitably I am going to pass over him with the locomotive, he bleeds a lot and coughs, everyone leaves except two guys, apparently one stopped to pick up something from the ground. I'm tired of walking and turning around, I've already driven two hundred kilometers, although I don't feel the wheels or anything, it's a pity I can't even see, I can't see anything, I just feel that I'm walking, that I'm starting to brake and that I'm crushing something soft. I have already made so many turns that it all seems crazy to me, they are the same every same time interval, turns and turns I only feel that. Ah! And that they look at me a lot, although they are sticks and numbers what they look at, for something it will serve, soon the battery will run out and I will stop turning, I start to stop slowly and I get stuck with some dust between the gears, very soft. I squeeze, I fill myself with those liquids, those flavors, with everything I can't understand, they trample me, they touch me and use me, they always use me. It's already a quarter past ten, the train arrives and crushes a dog, I cough a lot, I fill the handkerchief with blood and the clock stops. I fall to the ground and turn around, many turns while they look at me, I feel a terrible pain, as if a train passed over me, like this, wrapped in blood and sweat, someone picks me up.
Translated with DeepL.com (free version) The text is my own
(SPANISH VERSION) Alguien mira el reloj en mi muñeca izquierda, trato de ver quien es, pero no lo consigo, hay tanta gente en esta estación que podría ser cualquiera, no me detendré a pensar en esas cosas, ahí va otra vez, se vuelve tedioso, me obliga a inquietarme. Ya sudo. Alguien saca mi pañuelo del bolsillo de mi pantalón, muy rápido, ya no está, como tampoco está el sudor en mi frente. El pañuelo aparece a mi lado como algo diabólico, lleno de sudor frío y de olores desagradables que jamás creí poseer, olor a perro sarnoso y manchado de sangre, seguro alguien se lo pasó por la cara, lo recojo. Miro el reloj, ya son las diez de la mañana, dentro de quince minutos llegará el tren y podré descansar al fin de esta ajetreada ciudad. Mis pies parecen caminar solos hacia el andén, yo me mareo en un extraño delirio, como si me llamasen hacia allí, siento la mirada de antes sobre el reloj, en la estación todos comienzan a irse, caigo a las vías. Desde el suelo puedo sentir el ruido de la locomotora, acercándose implacable, miro el reloj, ya son las diez y diez. El tren me va a matar. Miro el reloj, sobre las vías del tren hay un perro tirado, parece querer morir, el pobre tiene el hocico ensangrentado, saco mi pañuelo y limpio mi nariz, se tiñe completamente de rojo. Empiezo a toser sangre y todos se van. Perdí mi pañuelo, de seguro se me cayó en algún lado de esta estación, ya el tren está cerca y aquel perro parece estar loco de remate, un hombre tose sangre y todos se asustan, salen corriendo. En el revuelo logro ver mi pañuelo en el piso, lleno de sangre. Veo mucha gente en la estación y un perro que inevitablemente le voy a pasar por arriba con la locomotora, sangra mucho y tose, todos se van menos dos tipos, al parecer uno se detuvo a recoger algo del suelo. Estoy cansada de andar y dar vueltas, ya llevo doscientos kilómetros de recorrido, aunque no siento las ruedas ni nada, es una lástima ni siquiera poder ver, no veo nada, solo siento que ando, que empiezo a frenarme y que aplasto algo suave. Ya he dado tantas vueltas que me parece todo muy loco, son las mismas cada el mismo intervalo de tiempo, vueltas y vueltas solo siento eso. ¡Ah! Y que me miran mucho, aunque sean palitos y números lo que miran, para algo servirá, pronto la batería se me agotará y dejaré de dar vueltas, empiezo a detenerme lentamente y me atasco con algún polvillo entre los engranajes, muy suave. Me estrujo, me lleno de esos líquidos, de esos sabores, de todo lo que no puedo comprender, me pisotean, me tocan y me usan, siempre me usan. Ya son las diez y cuarto, el tren llega y aplasta a un perro, toso mucho, lleno de sangre el pañuelo y el reloj se detiene. Caigo al suelo y doy vueltas, muchas vueltas mientras me miran, siento un dolor terrible, como si me pasara un tren por encima, así, envuelto en sangre y en sudor, alguien me recoge.
El texto es de mi autoría.
