Hay miles de cosas que asombran en el valle de Viñales: la naturaleza, el paisaje, su gente, ese pueblo de ensueño y muchas otras que no se pueden enumerar, pero hay una experiencia que no se puede dejar pasar por alto en ninguno de los viajes que realicemos a esta localidad de Pinar del Río. Por supuesto, hablo de la visita al mural (pintura) más grande del mundo a cielo abierto que se extiende por toda la pared de uno de los mogotes del valle. Claro que hablo del Mural de la Prehistoria.
There are thousands of things that amaze in the Viñales Valley: the nature, the landscape, its people, that dreamlike town, and many others that cannot be listed. But there is one experience that should never be overlooked on any trip to this corner of Pinar del Río. Of course, I’m talking about the visit to the largest open-air mural (painting) in the world, which stretches across the entire wall of one of the valley’s mogotes. Naturally, I’m referring to the Mural of Prehistory.
Y es que en un pequeño valle conocido como "Dos Hermanas", entre mogotes hermosos y llenos de vegetación autóctona y casi irrepetible en la isla de Cuba, en una de las laderas aparece este enorme mural donde se representa entre muchas cosas: la evolución de las especies, el nivel que tenia el agua dentro del valle en tiempos prehistóricos y la idea de que todo lo que se proponga el hombre lo puede lograr, siempre dedicando empeño, esfuerzo, sacrificio, tesón. Ejemplo de esto es la monumental pintura, que solo mantenerla es un reto.
In a small valley known as "Dos Hermanas," nestled among stunning mogotes covered in native vegetation—almost unique on the island of Cuba—this enormous mural appears on one of the slopes. It depicts, among many things: the evolution of species, the water level that once filled the valley in prehistoric times, and the idea that anything man sets his mind to can be achieved through dedication, effort, sacrifice, and perseverance. A prime example of this is the monumental painting itself, whose mere maintenance is a challenge.
Su cercanía con el pueblo lo hace un lugar ideal para visitar en bicicletas o tomando algún transporte local, en casos extremos se puede llegar a pie los 4 kilómetros que los separan, disfrutando de los sembrados y el paisaje que te va envolviendo de apoco. Alertar, que no se ve de ningún lugar del valle, está perfectamente escondido, quizás a propósito, para obligar al viajero a una obligatoria visita. Pero la verdad es que vale mil veces la pena, llegar y dejarse impresionar, sentarse a disfrutar de la vista en el corto y pequeño césped a sus pies, después tomarse una piña colada (muy famosa en los alrededores del mural) y regresar al pueblo con las fotos para dejar evidencia del deber cumplido.
Its proximity to the town makes it an ideal spot to visit by bicycle or using local transportation. In more adventurous cases, you can walk the 4 kilometers that separate it, enjoying the fields and the gradually enveloping landscape along the way. It’s worth noting that the mural isn’t visible from anywhere in the valley—it’s perfectly hidden, perhaps intentionally, to compel travelers to make the journey. But the truth is, it’s absolutely worth it: arriving and letting yourself be amazed, sitting down to enjoy the view from the small patch of grass at its base, then sipping a piña colada (very popular around the mural), and heading back to town with photos as proof of a mission accomplished.
Ya para los más atrevidos queda escalar hacia la cima del mural y contemplar ese valle desde las alturas. No es una subida segura y nada fácil. Escalar entre las rocas afiladas del mogote es algo complicado pero queda la satisfacción al llegar a la cima de una vista increíble de todo el panorama que rodea al mural. Y es que desde los 160 metros que nos separarán del suelo, desde la cima del mogote Pita, le aseguro tendremos una vista fenomenal.
For the more daring, there's the challenge of climbing to the top of the mural and taking in the valley from above. It’s not a safe or easy ascent. Climbing among the sharp rocks of the mogote is quite tricky, but the reward comes with reaching the summit and witnessing an incredible panoramic view of everything surrounding the mural. From 160 meters above the ground, at the peak of Mogote Pita, I assure you—the view is absolutely phenomenal.
Texto traducido por Copitot / Text translated by Copilot