Es indiscutible que este ha sido un año que a muchos ha dejado heridas y cicatrices difíciles de borrar, ha sido una crisis mundial, sin embargo para los que ya estábamos en crisis por la mala gestión de nuestros gobiernos el efecto ha sido aún más devastador. En el ámbito económico sin empleos y aún los que están disponibles C pagan menos de 1USD al mes lo que no alcanza ni para un dia de comida, en salud es mayor el riesgo de contraer enfermedades en los centros de salud que en un basurero. En seguridad pues son los mafiosos quienes gobiernan. Muchas cosas negativas han sido resaltadas para azotar a los ya torturados venezolanos, entonces si ha sido un año duro, hemos perdido seres amados entre muchas cosas que pudiera escribir un libro, pero aun en las nubes mas oscuras siempre aparecen rayos que iluminan el cielo. Entre todas esos males aún estamos en pie y es porque Dios nos ha sostenido, por eso en lugar de quejarnos damos gracias por su amor y misericordia poniendo la mirada en lo por venir.
Dicen que hay carma luego de la tormenta pero aún sí la tormenta no ha terminado podemos tener paz y confianza porque Cristo prometió que nunca nos dejará, entonces debemos mirar al frente y llenarnos de fuerza para consolar a los que sufren, dar ánimo a los decaídos, ayudar a los quebrantados por medio del don que Dios nos ha concedido.
Si sufrimos y lloramos pero no podemos pasar la vida en ello, son tiempos duros y otros necesitan unas esperanza para seguir adelante, tus seres queridos necesitan verte sonreír. Es tiempo de levantarse y luchar por los que amamos, es tiempo de mirar al frente para enfrentar los retos que están por venir.