
Si el pájaro canta; sí, está bien, sé que es hermoso su trinar.
Si el cielo está estrellado; okey, sé que hace bien contemplarlo.
Si la luna brilla; maravilloso.
Sí, esas cosas son buenas y deberíamos apartarle su tiempo y más cuando el tiempo es tan corto, a veces, turbulento, implacable;
pero ¿de qué sirve el canto del pájaro? si me falta tu voz para llenarla; si mi estrella especial está distante, si no hay luna en mi pecho para llenar de brillo.
Dime, qué hago con todo el mundo externo, con esas hermosuras que están para ser vistas; si mis ojos nostálgicos están abiertamente oscuros tan solo de tu ausencia.