Saludos, Hiverunners! Hoy fue una jornada de esas que te marcan. Por un lado, seguimos firmes en nuestro entrenamiento para la Media Maratón CAF 2026, sumando cada kilómetro con dedicación. Y por el otro, vivimos la explosión de la 24ª edición de la Caracas Rock! La emoción que se siente al ser parte de un evento masivo como este es inigualable e indescriptible. La Caracas Rock no solo es una carrera; es una fiesta de energía contagiosa que cada año nos regala nuevos adeptos y, seamos honestos, ¡más adictos a la pasión del running! Ver a más de 13 mil corredores desbordando la autopista Prados del Este, Las Mercedes y Río de Janeiro fue una experiencia electrizante. Cada punto de animación, cada grito de aliento, cada banda sonando, te invitaba a quedarte a "vacilar" un rato más. Y al cruzar la meta, después de toda esa euforia, no hay nada más gratificante que compartir el concierto y las vivencias con nuestros compañeros del club Hiverun. Esos momentos de camaradería son el verdadero premio. Esperamos que esta dosis de alegría y adrenalina se repita muy pronto! Que Dios nos dé la dicha y la salud para seguir entrenando y participando en estos eventos que tanto nos apasionan y nos unen. Gracias a todos los que leyeron la publicación! Y como es costumbre, les regalo a continuación algunas fotografías de la ruta y jornada de hoy. texto traducido con Google traductor
Greetings, Hiverunners! Today was one of those days that leaves its mark. On one hand, we're holding firm with our training for the CAF 2026 Half Marathon, putting in every dedicated kilometer. And on the other, we experienced the explosion of the 24th edition of the Caracas Rock! The excitement of being part of a massive event like this is unparalleled and indescribable. The Caracas Rock isn't just a race; it's a celebration of contagious energy that gives us new followers every year and, let's be honest, more addicts to the passion of running! Seeing over 13,000 runners overflowing the Prados del Este highway, Las Mercedes, and Río de Janeiro was an electrifying experience. Every cheer point, every shout of encouragement, every band playing, invited you to stay and "hang out" a while longer. And upon crossing the finish line, after all that euphoria, there's nothing more rewarding than sharing the concert and the experiences with our fellow Hiverun club members. Those moments of camaraderie are the real prize. We hope this dose of joy and adrenaline repeats itself very soon! May God grant us the blessing and health to continue training and participating in these events that we are so passionate about and that unite us. Thank you to everyone who read the post! And as is customary, I share below some photographs of today's route and session.
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