Those waters that for millions of years have been sculpting, with the invaluable precision that patience always provides, impressive cliffs, which are nothing more than fragmented ripples of antediluvian worlds, are also the same ones that sway to the pendulum rhythm of the tides, on little-traveled and well-known beaches, whose wild appearance invites you to make the walk an open-door adventure into another world of fantasy, which, perhaps for lack of a better name, is often known as speculation.
However, the mysterious idol of Peña Tú does not speculate, who, from the top of one of those mountains invaded by fern, gorse, and hawthorn, imperturbably contemplates those same waters, which, as the tide recedes, leave behind rough stone paths, which, possibly, in those distant times when the dreamer Strabo played at making Geography a science, were also trodden by the anonymous sandals of unknown adventurers who, imitating the legendary Ulysses, wandered the seas of the world, also desperate to one day reach that Ithaca, which, in this case, is called Vidiago.
Esas aguas que durante millones de años han ido esculpiendo, con la precisión inapreciable que proporciona siempre la paciencia, unos impresionantes farallones, que no son, sino desgarros fragmentados de mundos antediluvianos, son también las mismas que se balancean al ritmo pendular de las mareas, en playas poco transitadas y conocidas, cuyo salvaje aspecto invita a hacer del paseo una aventura de puertas abiertas a otro de los universos de la fantasía, que, a falta, posiblemente, de un nombre mejor, suele ser conocido como especulación.
No especula, sin embargo, el misterioso ídolo de Peña Tú, que, desde lo alto de uno de esos montes invadidos por el helecho, la aliaga y el espino contempla impertérrito esas mismas aguas, que, al retirarse la marea, va dejando tras de sí toscos senderos de piedra, que, posiblemente, en aquellos lejanos tiempos en los que el soñador Estrabón jugaba a hacer de la Geografía una ciencia, hollaran también las anónimas sandalias de aventureros desconocidos, los cuales, imitando al legendario Ulises, vagaban por los mares del mundo, desesperados también por llegar un día a esa Ítaca, que, en el caso presente, se llama Vidiago.
NOTICE: Both the text and the accompanying photographs are my exclusive intellectual property and are therefore subject to my Copyright.
AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.