Hay días en donde no se puede y hoy yo no pude. Hoy no pude asistir a mi acto de grado, hoy no pude asistir a lo que tanto espere por cinco años. Hoy no pude y no fue porque no quise, es que no siempre querer es igual a poder. A veces se quiere, pero no se puede. Hay días donde simplemente por más que anheles y quieras algo, la vida, Dios o el universo no pueden darte eso.
Un día como hoy, será un día que siempre recordaré, no tanto por no poder hacer algo que siempre soñé, sino por lo que he sentido en todo el día. Por esa sensación de estar incompleta, de que algo falta y por ese sentimiento tan grande de impotencia porque sí, hoy no pude, pero no por mí. Eso es lo que duele, que muchas veces no podemos y no es por nosotros, sino por razones y motivos que escapan de nuestras manos. En mi caso, por la economía de un país que se hace trizas, un país donde todos los días más personas que no pueden, que quieren pero simplemente no pueden. Hoy una de esas personas soy yo.
Hoy pensaba que sí, es mucho lo que he podido lograr, es mucho por lo cual debo agradecer y sentirme completa, pero seamos honestos, creo que todos alguna vez hemos querido algo que simplemente no podemos tener. Es algo normal en el ser humano -o al menos eso quiero creer-. Yo quería con todas mis fuerzas poder ir a mi acto de grado, recibir esos aplausos y que me dieran mi título por todo lo alto. La mayoría de los estudiantes anhelamos eso -o al menos la mayoría-. Ahora, si eso es así... ¿Realmente debo sentirme culpable por sentirme impotente hoy? ¿Realmente debo sentirme mal por la impotencia que me genera el no poder? Yo creo que no. Yo creo que debo vivir este día, entender que no se pudo por la razón que sea y seguir con mi vida.
Al final, no soy la única que hoy no ha podido. Estoy segura que hay muchas más personas que sienten que hoy es un día donde no se puede, quizás no porque no puedan ir a su acto, quizás su motivo de no poder sea distinto. Quizás haya personas que hoy no pudieron estar con la persona que aman, quizás hoy alguien no pudo comprar su casa o carro soñado. Quizás alguien simplemente no pudo y ya. Quizás alguien me lea y se puedan identificar con mis letras y vea que no es el único que hoy no puede, que hoy conmigo ya son dos y quizás contigo, que me lees ahora, ya somos tres. Quizás no pudimos hoy, pero quizás mañana sí.
Entonces sí, hoy no pude. Hoy ha sido un día de no poder, no ha sido un día fácil, pero he querido sacar algo positivo de todo esto y por eso decidí plasmar lo que siento aquí. Escribir a veces puede resultar sanador, hasta terapéutico y mucho más aun cuando alguien puede leerte y quizás entenderte. Mi día donde no se pudo es este, pero quizás mañana sea un día donde todo se pueda. Al final, son más días donde se puede que los días en donde no ¿cierto?