Tu cadáver del domingo/Your Sunday Corpse (Esp-Eng)

Hola, mi amigos. Que placer saludarlos este domingo. Seguramente, al ver el título de este post, muchos pensaran en muerte o asesinato, sin embargo, no es nada de eso. Esto es solo una cordial invitación a jugar y a divertirnos, a que me acompañen en una creación colectiva que en lo adelante llamaré "Cadáver exquisito", aunque en algún aspecto no se ajuste al significado y sentido oficial de este concepto. Esto viene siendo una especie de experimento que quiero hacer y si da resultado, pues lo convertiré en una rutina de domingo.

Este "Cadáver" siempre será sobre narrativa. Yo les traeré el inicio de una historia y ustedes, los que deseen participar, lo podrán hacer mediante un párrafo que colocarán en la caja de comentarios con una extensión de hasta 50 palabras, coherente y consistente, que continúe la historia luego de la participación anterior a la suya. El cadáver, muerto, difunto, obciso, relato, cuento, historia o como quieran llamarlo, podrá coger cualquier rumbo o género literario MENOS el de la Ciencia Ficción. Siéntanse libres de crear, a los 3 primeros participantes (si es que llegara a esa cifra) les estaré regalando 100 puntos de Ecency. Cada participante deberá sugerir un título. El próximo domingo pondré el texto completo y si fuera necesario, yo misma haré el final, aunque también podría ser una historia con final abierto. De manera que ya la invitación está hecha a que me sigan en esta aventura que les propongo.

Aquí les dejo la primera propuesta: Ñango era un viejo borracho al que nadie miraba, uno de los tantos que habían en aquel pueblo. Carecía de la más mínima importancia para el resto de los mortales, era un cero a la izquierda. Trabajaba como Custodio haciendo guardias nocturnas en una farmacia, puesto que nadie quería asumir por la mala paga y las malas noches. Vivía en un cuartucho al fondo de un viejo caserón abandonado y sin techo. Como única familia solo le quedaba un hermano fuera del país que, una vez al año, le mandaba algo. De vez en cuando se le veía escudriñar en latones de basura en busca de comida y latas de cervezas y refrescos que luego vendía a un comerciante de materias primas. Cuentan que Ñango fue, en su momento, un excelente profesor de matemáticas, el mejor de la secundaria. Todos los cuarentones del pueblo fueron sus alumnos y pueden dar fe de lo que digo. Como cualquiera, Ñango, también tuvo esposa e hijos, pero un suceso fatal cambió su vida para siempre. Años atrás, mientras disfrutaban en la playa, una tormenta seca e inesperada dejó caer un rayo en el mar, y sin dar tiempo a nada, su esposa y sus dos hijos fallecieron al instante. Segundos antes de que cayera el rayo, Ñango había salido del agua a darse un trago de ron, tecnicamente el ron le salvó la vida. Unos dicen que por eso nunca más dejo de beber en agradecimiento al preciado líquido que lo salvó. Otros dicen que bebe para olvidar, pero esas son suposiciones, hipótesis, teorías o como quieran llamarle. La verdad es que ya era un alcohólico antes de eso, solo que después se perfeccionó en las artes del mal beber. Una noche, mientras Ñango cumplía con su jornada laboral, sucedió algo que cambiaría su vida para siempre...

Your Sunday Corpse Hello, my friends. What a pleasure to greet you this Sunday. Surely,upon seeing the title of this post, many of you thought of death or murder, but it's nothing like that. This is just a friendly invitation to play and have fun, to join me in a collective creation that from now on I will call an "Exquisite Corpse," although in some aspects it may not strictly adhere to the official meaning and sense of this concept. This is a kind of experiment I want to try, and if it works out, I'll turn it into a Sunday routine.

This"Corpse" will always be about narrative. I will bring you the beginning of a story, and those of you who wish to participate can do so by writing a paragraph in the comment box, up to 50 words long, coherent and consistent, that continues the story from the previous participant's entry. The corpse, dead body, deceased, departed, tale, story, narrative, or whatever you want to call it, can take any direction or literary genre EXCEPT for Science Fiction. Feel free to create! To the first three participants (if we reach that number) I will be giving 100 Ecency points. Each participant should suggest a title. Next Sunday,I will post the complete text, and if necessary, I will write the ending myself, although it could also be a story with an open ending. So, the invitation is already extended for you to follow me on this adventure I'm proposing.

Here is the first prompt: Ñango was an old drunk whom nobody noticed, one of the many in that town. He held not the slightest importance for the rest of mortals; he was a complete nobody. He worked as a Custodian doing night guards at a pharmacy, a position nobody wanted due to the poor pay and the bad nights. He lived in a hovel at the back of an old, abandoned, roofless mansion. His only remaining family was a brother abroad who sent him something once a year. From time to time, he was seen rummaging through trash bins looking for food and cans of beer and soda, which he later sold to a raw materials dealer. They say that Ñango was,in his time, an excellent math teacher, the best in the high school. All the forty-somethings in town were his students and can vouch for what I say. Like anyone, Ñango also had a wife and children, but a fatal event changed his life forever. Years ago, while they were enjoying themselves at the beach, a dry and unexpected storm sent a lightning bolt into the sea, and without giving time for anything, his wife and two children died instantly. Seconds before the lightning struck,Ñango had gotten out of the water to have a drink of rum; technically, the rum saved his life. Some say that's why he never stopped drinking again, in gratitude for the precious liquid that saved him. Others say he drinks to forget, but those are assumptions, hypotheses, theories, or whatever you want to call them. The truth is that he was already an alcoholic before that, only afterward did he perfect the arts of bad drinking. One night, while Ñango was working his shift, something happened that would change his life forever...