¡Hola steemians!
Ayer no pude publicar por los inconvenientes que ha tenido la plataforma durante la semana. De todas formas sigo haciendo la cuarentena de escritura como les dije en mi presentación e iré publicando en la medida que la plataforma me lo permita. Aquí va mi segundo post.
Esto no será un manual o tutorial del famoso método Bullet Journal. En la comunidad de steemit pueden conseguir varios tips y orientaciones al respecto. Sólo deseo compartir unas reflexiones sobre mi proceso.
**Al principio me resultó por un lado desafiante y fascinante por el otro**. Para mi *luna en virgo* era un sueño maravilloso hallar un método sencillo, elegante y flexible tipo diario personal que te ayude a hacer seguimiento de tareas pendientes, tomar notas, planificar actividades y hasta tener un calendario visible y personalizado de varios meses.

(Foto propia)
La propuesta consiste en categorizar todas las entradas de tal forma que facilite su anotación y revisión constante ¡Con índice y demás! Mi lado virgo se acercaba al orgasmo.

(Foto propia)
Además es completamente analógico, lo haces en el cuaderno de tu preferencia, que puedas llevar a todas partes contigo. Para quienes les cuesta recordar oportunamente sus pendientes -con todas sus implicaciones- este método es un gran alivio.
A mí en lo personal me ayudó a identificar actividades e incluso proyectos ante los cuales tenía mucha resistencia ya que eran los más pospuestos (el método tiene su estrategia para reprogramar tareas). Ese insumo fue muy importante a la hora de tomar decisiones claves. De igual forma, organizar en un sólo espacio las múltiples listas de tareas que estaban dispersas en papelitos y agendas me permitió distinguir entre lo que significa “estar ocupada” y “ser productiva”. Es decir, no por estar haciendo montones de cosas casi simultáneamente necesariamente estás cumpliendo tus propósitos. Y eso lo pude ir visualizando con ayuda de este recurso.
El tema es que mi sol piscis y mi ascendente sagitario estaban enloqueciendo en medio de tantos compromisos. Sentía todo tan estructurado y planificado que quedaba muy poco tiempo para lo espontáneo… empezó a pesarme el cuaderno que hace unos meses tanto amé. Intuía cierta opresión en esta práctica que además yo misma escribía con puño y letra cada mañana o cada noche. Trataba de meterle más tareas gratas, de autocuidado, de compartir con seres amados, de contemplar. Pero no lograba relajarme. Constantemente necesitaba ver el cuaderno, señalar las tareas cumplidas y ver si no me olvidaba de nada. Una muleta mental.
> Hasta que un día, en medio de unas vacaciones, me declaré en rebeldía. Lo paré.
Desde entonces en ese cuaderno escribo poesía, dibujo mandalas, llevo un diario todo des-estructurado, anoto ideas, inspiraciones. Los pendientes los tengo en mi cabeza, los que quepan. Los que no caben en mi memoria a corto plazo no los considero. Trato de concentrarme en el día a día, un paso a la vez. Si es algo que quiero hacer, seguro lo recordaré. Descubrí que la “productividad” asociada al “sentimiento del deber cumplido” me convierte en verduga de mí misma. Y no crean que he dejado de ser responsable, sólo que he ganado un poco más de libertad para crear.
Ciertamente esta proceso está relacionado con otros ciclos de mi vida, y existe la enorme posibilidad que vuelva mi virgo a interno a ayudar a mi lado salvaje a organizar algunas cosas y enfocarse mejor. En otras palabras, no destierro al método Bullet de mi vida, puede entrar nuevamente en la escena. El desafío es estar atenta a que lo haga en función de mis propósitos de vida y no para domesticarme o dormir mis intuiciones e impulsos creativos en función de las “cosas por hacer”.
Y ¿cómo le ha ido a ustedes con su Bullet?
Este es el post #2 de mi cuarentena de publicaciones en steemit.