At the Municipal Cemetery of Valencia (Venezuela), as well as in others across the country, graves are looted for various reasons. Some are for rituals related to spiritualism, others to steal valuables (like gold teeth, for example), and also due to a lack of space.
I walked past the graves of a wealthy family from the city, and they had all been desecrated. I don't know the exact reason, but it caught my attention that despite being a mausoleum, I would have thought it had the proper care, but in this case, that wasn't true.
According to one worker, there are approximately 4 million graves in the cemetery, many of which date back to the 19th century. As time goes on, some are removed and replaced. I don't know the proper procedure for this, but it's impossible not to be amazed, because not even in death is anything eternal.
En el Cementerio Municipal de Valencia (Venezuela), así como en otros del país, las tumbas son saqueadas por diferentes razones. Algunas veces para rituales vinculados con el espiritismo, otras para robar objetos de valor (como dientes de oro, por ejemplo), y también por falta de espacio.
Pasé por las tumbas de una familia adinerada de la ciudad, y todas estaban profanadas. Desconozco la razón exacta, pero me llamó la atención que, a pesar de ser un mausoleo, no contara con los cuidados pertinentes. En este caso no fue así.
De acuerdo a un trabajador, en el cementerio hay aproximadamente 4 millones de tumbas, y muchas datan del siglo XIX. A medida que el tiempo transcurre, algunas son removidas para sustituirlas. Desconozco el procedimiento para esto, pero es inevitable no asombrarse, porque ni en la muerte nada es eterno.