[ESP-ENG] ¿Sufres de casmodia? / Do You Suffer from Casmodia?

@lexpadron · 2025-08-07 08:20 · Holos&Lotus

Es más contagiosa que el COVID-19. Aunque nadie se ha muerto por su causa, cada año estamos más infestados por ella. Por el momento no tiene cura, porque librarse de enfermar depende mucho del tiempo que estemos en casa. Si ya desperté tu curiosidad, vamos al tema. La casmodia es la acción de bostezar una y otra vez de forma incontrolable. Sí, esta información es nueva basura que aprendes por ahí. En tu caso, leyéndote este artículo que escribo… justamente para dejar de bostezar y andar haciendo mucho de no hacer nada.

El bostezo interminable

Sobreviene entonces esa cosquillita detrás del paladar, en que el cerebro se está agobiando por la falta de uso y de oxígeno y se desata esa acción incontrolable de abrir la boca, separar los maxilares y realizar una inspiración profunda —como si en ello literalmente te fuese la vida—, seguida de una espiración de alivio. ¡Qué placentero es bostezar! No vamos a llevarlo a la comparación con el orgasmo, pero echando números, dura aproximadamente 41 segundos en los que nuestro organismo estira los músculos faciales, abre las trompas de Eustaquio y realiza miles de pequeñas acciones, además de oxigenar nuestro agobiado cerebro. Luego de bostezar nos sentimos algo más despiertos, más vivos, energizados… vamos, como después del sexo, endorfinas incluidas. No digo que sea un sustituto, pero si tenemos en cuenta que una persona como promedio puede bostezar más de 40 veces al día, no creo que ni el mejor don Juan pueda acercarse a esa cifra. Además, se puede hacer en público, sin que te lleven de paseo a la estación de policía. Lo más terrible del caso es que el bostezo es una de las llamadas pautas fijas de acción. Nadie puede bostezar a medias, y además es contagioso de forma egoísta. Si ves a alguien bostezar, es muy probable que tu propio cerebro diga «¡Hey, ese está recibiendo más oxígeno del que le toca! Yo también quiero». Y vas y bostezas. Lo cual provoca que la cadena siga y siga.

¿Cómo evitar al enemigo silencioso?

Hacer ejercicios, dormir lo suficiente, leer libros, tener orgasmos (mejor en compañía que en solitario), ver y hacer memes, reírse de buenos chistes, comer cosas sabrosas, ver buenas series y películas (aún quedan algunas) y cualquier otra actividad que mantenga al mondongo de la cabeza en un parque de diversiones. Aunque, ya bien puestos a pensar, la casmodia es un mecanismo de defensa útil y necesario. Hay tareas que aún la necesitan, como hacer 6 horas de cola (con suerte) para comprar champú o sobrevivir con poca afectación a la cordura a los apagones. Así que si lo deseas, bosteza a tus anchas y roba un poco de oxígeno gratis, antes que hacienda se dé cuenta y ponga un impuesto por respirar. De todas formas, estoy seguro de que, tal como yo escribiendo, has bostezado un par de veces.

(imágenes creadas con Gemeni)

It’s more contagious than COVID-19. Though no one has died from it, we’re more infested by it every year. For now, there’s no cure—because avoiding it largely depends on how much time we spend at home.
If I’ve piqued your curiosity, let’s dive in. Casmodia is the act of yawning over and over, uncontrollably. Yes, this is yet another useless fact you’re learning—in your case, by reading this article I’m writing… ironically, to stop yawning and quit pretending to be busy while doing nothing.

The Never-Ending Yawn

It starts with that little tickle behind your palate, when your brain—overwhelmed by underuse and lack of oxygen—triggers the unstoppable urge to open your mouth, unhinge your jaw, and take a deep inhale (as if your life literally depended on it), followed by a relieved exhale.

Ah, the pleasure of yawning! Let’s not compare it to an orgasm, but statistically, it lasts about 41 seconds, during which your body stretches facial muscles, opens Eustachian tubes, and performs thousands of tiny actions, all while oxygenating your exhausted brain. Post-yawn, you feel sharper, more alive, energized… kinda like after sex, endorphins included.

I’m not saying it’s a substitute, but considering the average person yawns over 40 times a day, even the greatest Casanova couldn’t compete. Plus, you can do it in public without a police escort.
The worst part? Yawning is a fixed action pattern. No one halfway yawns —and it’s selfishly contagious. See someone yawn? Your brain goes, “Hey, that guy’s hogging extra oxygen! I want some too.” So you yawn. And the chain reaction spirals.

How to Defeat This Silent Enemy?

Exercise, sleep enough, read books, have orgasms (better with company than solo), make memes, laugh at good jokes, eat delicious food, binge decent shows (there are still a few left)—basically, anything that keeps your gray matter in an amusement park.

But let’s be honest: Casmodia is a useful defense mechanism. Some tasks still need it, like waiting 6 hours in line (if you’re lucky) to buy shampoo or surviving blackouts without losing your sanity.
So if you must, yawn freely and steal some tax-free oxygen —before the government notices and taxes breathing. Either way, I bet you’ve yawned at least twice by now… just like I did while writing this.

(images created by Gemeni)

#hive-131951 #bostezocontagioso #casmodia #saludmental #curiosidades #neurociencia #contagiosocial #hábitosraros #oxígenogratis #vidacotidiana
Payout: 0.000 HBD
Votes: 3
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.