Variations of a walk (Eng-Esp)

Greetings to the #worldmappin community.

My 8-year-old son told me not to take him to the circus, because he wasn't excited about it. So I begin the recounting of a wonderful afternoon. He had only ever seen the circus at one of the city's sports facilities, never under the magic of the circus tent. But let's start from scratch.

Many years ago, when I was just a teenager, the Areíto Circus, a symbol of the city of Camagüey, came to my neighborhood. Due to some unforeseen event, what was supposed to be a week-long stay turned into a stay of several months. The circus had a huge big tent. I went every night to see the performance. The most spectacular thing was the act that included lions. No one believed those cages offered true safety, but we all stayed to watch the way the beasts were subdued. They were so close to my house that sometimes their roars kept me awake.

With that memory in mind, I took my son to the circus twice. My friends @yuraimatc, @neuropoeta, and Linnet Molina always accompanied us. They all brought their children, but the only one who seemed bored was mine.

Last weekend, a loudspeaker on the street announced the performance of the Areíto Circus in my neighborhood again. I got my son ready, but he was reluctant to be bored for a third time. But a mother always has her way. I traded him for cotton candy.

I can't explain how happy he was when he saw the circus tent for the first time. The little face in the presentation of this post says it all. I can assure you it's a much smaller circus, perhaps a quarter of the size of the one I knew as a teenager. The circus acts aren't particularly ambitious either, but the magic of the circus tent is unparalleled.

First, the clown, the director, introduced himself. His acts are very complete because they also include juggling. Then we saw the man with the whip, knocking down some slips of paper stuck to the dress of a girl he'd never touch. There were trapeze artists, contortionists, and a magician my son loved very much. Every time she finished a trick, he would stick to me and ask me in a low tone if I believed it was possible.

Despite the intense sun these days and the intense heat there, the performances were so beautiful that we forgot about that minor discomfort. The vendors of cold water and soda also took advantage of the opportunity to earn their money, of course.

At the end of the performance, they introduced the performers. Most were extremely young, so they still have a long way to go in their profession. And although the Areíto Circus no longer resembles the one I remember, and there are no animals of any kind, I was very grateful that my son could enjoy the magic of the circus tent. Oh, and I don't have to tell you that he got his cotton candy, because a mother gets what she wants as long as she keeps her word.

Thanks to the #worldmappin community for hosting my post.

Dear Community, I declare that I wrote this post without help from AI. The images belong to me and the banners were created in Canva, by @yuraimatc.

Saludos a la comunidad #worldmappin.

Mi hijo de 8 años me dijo que no lo llevara al circo, pues no le hacía ilusión. Así comienzo el recuento de una tarde maravillosa. Y es que él solo había visto el circo en una de las instalaciones deportivas de la ciudad, jamás bajo la magia de la carpa.

Pero empecemos desde cero. Hace muchos años, cuando yo era apenas una adolescente, el Circo Areíto, emblemático de la ciudad de Camagüey, llegó a mi vecindario. Por algún imprevisto, lo que debía ser una estadía de una semana se convirtió en una estancia de varios meses. El circo tenía una carpa enorme. Yo iba todas las noches a ver la función. Lo más grandioso era el número que incluía leones. Nadie creía que aquellas jaulas ofrecieran verdadera seguridad, pero todos nos quedábamos a ver la manera en que eran sometidas las fieras. Estaban tan cerca de mi casa que en ocasiones sus rugidos no me permitían conciliar el sueño.

Con aquel recuerdo, llevé a mi hijo en dos ocasiones al circo. Siempre nos acompañaron mis amigas @yuraimatc, @neuropoeta y Linnet Molina. Todas llevaban a sus hijos; pero el único que parecía aburrirse era el mío.

El pasado fin de semana un altoparlante en la calle anunciaba las funciones del Circo Areíto nuevamente en mi vecindario. Alisté a mi hijo, mas estaba renuente a aburrirse por tercera vez. Pero una madre siempre emplea sus métodos. Se lo cambié por un algodón de azúcar.

No puedo explicarles la felicidad que sintió al ver por primera vez la carpa. La carita de la presentación de este post lo dice todo. Puedo asegurarles que es un circo de dimensiones mucho más pequeñas, quizás la cuarta parte de aquel que yo conocí en mi adolescencia. Los números circenses tampoco son de grandes pretensiones, mas la magia de la carpa no tiene comparación.

Primero fue la presentación del payaso, que es el director. Sus números son muy completos porque también incluyen malabares. Luego vimos al hombre del látigo, que va tumbando unos papelitos que lleva pegados al vestido una muchacha a la que no llega a tocar jamás. Hubo trapecistas, contorsionistas y una maga que a mi hijo le gustó muchísimo. Cada vez que ella terminaba un número, él se pegaba a mí para preguntarme en un tono bajo si yo creía aquello posible.

A pesar del intenso sol de estos días y del fuerte calor que había allí, los números eran tan bonitos que nos olvidábamos de esa pequeña incomodidad. Los vendedores de agua fría y refresco tampoco desaprovecharon la oportunidad de ganarse su dinero, por supuesto.

Al final de la función presentaron a los artistas. La mayoría eran extremadamente jóvenes, por lo que les queda un largo camino dentro de su profesión. Y aunque el Circo Areíto ya no se parece al de mis recuerdos, ni hay animales de ningún tipo, sentí mucho agradecimiento de que mi hijo pudiera disfrutar de la magia de la carpa. Ah, y no tengo que decirles que obtuvo su algodón de azúcar, porque una madre logra lo que quiere siempre que cumpla con su palabra.

Los agradecimientos para la comunidad #worldmappin por acoger mi publicación.

Estimada Comunidad, declaro que escribí este post sin ayuda de la IA. Las imágenes me pertenecen y los banners fueron creados en Canva, por @yuraimatc.

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