Buenas tardes comunidad. Dirijo un cordial saludo a todos los "Hivers", en especial al equipo /@es-literatos.
. Esta es mi participación en: Concurso: Poema en prosa o prosa poética en honor a Man Ray
Sale sin respirar y el público enloquece. Un murmullo recorre la sala, expectante, mientras acaricia las cuerdas con una delicadeza que conmueve. Toca suavemente, o quizás llora, realmente no se sabe. La emoción es tan intensa que se confunde con el arte. No lo encuentra, pero sigue buscando, entregando su alma en cada nota. Las melodías penetran hasta lo más profundo, desgarrando corazones, sanando heridas antiguas. Su voz —aunque no cante— inunda el salón, un llanto que encuentra su propio camino, un llamado que resuena en el silencio.
Se escucha el eco de su dolor, de su pasión. El público ansía el encuentro, ese instante en que la música deja de ser sonido y se convierte en vida. Ella se inmuta, titubea por un segundo, pero luego vuelve, más fuerte, más alta. Vuela en su clamor, como un pájaro que se eleva después de la tormenta. La melodía se agita, el compás resuena en las paredes, saboreando la gloria de tocar como los ángeles. Es única, es pura esencia, un brote que renace después del invierno.
Cada acorde flota en el aire, teñido de colores invisibles. Se siente el dolor, la nostalgia, los recuerdos que regresan con una cicatriz que todos ignoran. Esta vez, toca fuerte, o quizás... sigue llorando. La sala, aunque repleta, se siente vacía, tan silenciosa que hasta los latidos del corazón resuenan. Ella provoca con su melodía, fugaz como la lluvia, ardiente como el fuego, suave como un roce que se desvanece.
Nace desde lo más profundo de su ser, abriéndose paso para convertirse en un recuerdo vivo, de esos que se evocan y hacen correr las lágrimas décadas después. Siente la energía, sabe que está presente. Lo busca con la mirada, desesperadamente, como si su vida dependiera de ese encuentro. *"Soy tuya"*, dice sin palabras, con ese sonido divino que solo los dioses podrían entender. Y él lo sabe, lo siente en su piel. Sonríe, solo para ella. Entonces, el violín suena nuevamente, pero esta vez... de alegría. Toca fuerte, o, quién sabe...
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Espero les haya gustado. Gracias por la lectura.
”Ingres’ Violin”, de Man Ray [1924](https://www.wikiart.org/es/man-ray/ingre-s-violin-1924)