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For several days I was on a special mission: to find someone who could do hairdressing to my little Alaska, my favorite dog. It was not as easy as I thought, I went around and tried several options. On one occasion I took her to a groomer, but honestly I was not completely satisfied with the result. I felt they didn't give her the care and patience she deserved.



Luckily, fate led me to meet a guy who offers home service. I decided to invite him to come over and meet Alaska before I started. He has 14 years of experience in dog grooming and has lived in several countries perfecting his technique. From the very first moment he gave me confidence.


When he arrived, he brought all his tools and got down to work. I confess that at first Alaska was a little nervous, especially because of the noise of the machine and the blower, which scared her. But the guy was very patient, talking to her calmly and adapting to her time. Little by little, Alaska relaxed and even seemed to enjoy the moment.
The result was spectacular: Alaska was flirtatious, beautiful and happy. I, as her owner, could not have been more satisfied with the service. It was an experience that taught me how important it is to find someone who not only knows how to do their job well, but also has the love and patience to treat our furry friends.


Now Alaska is ready for her walks with a revamped look and me calm knowing that I found the perfect hairdresser for her.
All images are my own, captured with my Samsung A15.📸 Edited with GridArt free version.Main image and final Banner edited with Canva free version.🔁Deeptranslator was used for this publication.📶
Spanish
Desde hace varios días estaba en una misión especial: encontrar a alguien que pudiera hacerle peluquería a mi pequeña Alaska, mi perrita consentida. No fue tan fácil como pensaba, di muchas vueltas y probé varias opciones. En una ocasión la llevé a un local, pero honestamente no quedé del todo satisfecha con el resultado. Sentí que no le dieron el cuidado ni la paciencia que ella merece.
Por suerte, el destino me llevó a conocer a un chico que ofrece servicio a domicilio. Decidí invitarlo para que viniera a casa y conociera a Alaska antes de empezar. Él tiene 14 años de experiencia en peluquería canina y ha vivido en varios países perfeccionando su técnica. Desde el primer momento me transmitió confianza.
Cuando llegó, trajo todas sus herramientas y se puso manos a la obra. Confieso que al principio Alaska estaba un poco nerviosa, especialmente por el ruido de la máquina y el soplador, que la asustaban. Pero el chico fue muy paciente, hablándole con calma y adaptándose a sus tiempos. Poco a poco, Alaska se fue relajando y hasta parecía disfrutar el momento.
El resultado fue espectacular: Alaska quedó coqueta, hermosa y feliz. Yo, como su dueña, no pude estar más satisfecha con el servicio. Fue una experiencia que me enseñó lo importante que es encontrar a alguien que no solo sepa hacer bien su trabajo, sino que también tenga el cariño y la paciencia para tratar a nuestros peluditos.
Ahora Alaska está lista para sus paseos con un look renovado y yo tranquila sabiendo que encontré al peluquero perfecto para ella.
Todas las imágenes son de mi propiedad, capturadas con mi Samsung A15.📸 Editadas con GridArt versión gratuita.Imagen principal y Banner final editado con Canva versión libre.🔁Deeptraductor fue utilizado para esta publicación.📶
