Atrévete: El Valor de Soltar para Avanzar [ESP -ENG]

Por favor ATREVETE, es una palabra muy corta o pequeña, pero con un valor extraordinario. A través de estas líneas de escritura quisiera que las asumieras no como una palabra vacía, sino como una puerta que espera ser abierta.

Ten en cuenta que el afán de la vida, no obliga de cierta manera a cargarnos con demasiadas cosas, llámense preocupaciones, sueños, deudas, miedos o incluso recuerdos que terminan pesando como piedras en los bolsillos.

En lo personal me he visto en la encrucijada de intentamos avanzar, pero cada paso se vuelve lento, como si camináramos en un camino lleno de barro o arenas movedizas, sin duda son escenarios desgastantes que nos sacan del enfoque y que terminan agotando nuestra motivación. Son esos momentos que terminan cegándonos y sin la capacidad de reaccionar, donde las ideas desaparecen y nos sentimos incapaces de luchar por nuestros sueños.

Es una sensación desgastante, pero aun así debemos dar esa milla extra, que nos permita alcanzar la luz en medio de tanta oscuridad, es por eso que hoy te pido que te Atrevas es soltar esas piedras. Te pido que dejes en la orilla esa maleta pesada que nunca te perteneció, y empieces caminar ligero hacia lo que realmente quieres.

Déjame ilustrarte en lo que quiero que comprendas. Cundo estas aprendiendo a manejar bicicleta, te aseguro que al principio tiene miedo de caerte, pero en el momento en que te atreves a soltar las ruedas de apoyo, descubre que puede andar libremente sobre el asfalto con el viento en la cara y capaz de literalmente volar sobre las ruedas.

Es ese primer impulso el que permite que todo cambie, y así funciona nuestra vida, de modo que el miedo no desaparece, pero el valor lo empuja a un lado. Te pido que te atrevas a dejar atrás lo que no te da paz, lo que te incomoda, lo que te pesa.

Porque al final atreverse es una decisión a soltar, a perdonar, es una decisión para tirar las cosas viejas para que todo pueda verse más claro. Atreverse es aprender a decir lo que sientes, porque las palabras guardadas se convierten en nudos en el alma.

Te pido que te atrevas a empezar de nuevo, aunque otros digan que es tarde; recuerda que los árboles más fuertes alguna vez fueron semillas pequeñas que alguien se atrevió a sembrar. Te pido que te atrevas a soñar, aunque parezca imposible, recuerda que los sueños son como cometas, si así como lo lee, nuestros sueños necesitan que alguien tenga el valor de correr contra el viento para verlos elevarse y hoy es el día, en que tú te atrevas a correr por esos sueños.

Y aquí está el secreto: no se trata de atreverte solo con tus fuerzas, sino de confiar en que Dios camina contigo. La Biblia lo deja en claro en Deuteronomio 31:6: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo… porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”.

El mismo Padre celestial te dice atrévete, esfuérzate porque yo estoy contigo y hazlo ya, porque la vida no espera y no se trata de estar preparado y de no tener miedo, se trata de no dejar que el miedo te ate las alas.

Y ten en cuenta siempre que El Señor ya te dio un espíritu de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Es decir, tienes dentro de ti la valentía para dar ese paso que cambiará tu historia. Al final, atreverse es un acto de fe: es decidir vivir ligero, con el corazón abierto y con la certeza de que lo mejor siempre está del otro lado de la duda, porque Dios sostiene cada paso que te atreves a dar. Y tú, ¿ya decidiste atreverte?

Please DARE, it is a very short or small word, but one with extraordinary value. Through these lines of writing, I would like you to take them not as an empty word, but as a door waiting to be opened.

Keep in mind that the hustle and bustle of life does not necessarily force us to burden ourselves with too many things, whether they be worries, dreams, debts, fears, or even memories that end up weighing us down like stones in our pockets.

Personally, I have found myself at a crossroads where we try to move forward, but every step becomes slow, as if we were walking on a path full of mud or quicksand. These are undoubtedly exhausting scenarios that take us out of focus and end up draining our motivation. These are the moments that end up blinding us and leaving us unable to react, where ideas disappear and we feel incapable of fighting for our dreams.

It's an exhausting feeling, but even so, we must go the extra mile to reach the light in the midst of so much darkness. That's why today I ask you to dare to let go of those stones. I ask you to leave that heavy suitcase that never belonged to you on the shore and start walking lightly toward what you really want.

Let me illustrate what I want you to understand. When you are learning to ride a bike, I assure you that at first you are afraid of falling, but the moment you dare to let go of the training wheels, you discover that you can ride freely on the asphalt with the wind in your face and literally fly on your wheels.

It is that first impulse that allows everything to change, and that is how our lives work, so that fear does not disappear, but courage pushes it aside. I ask you to dare to leave behind what does not give you peace, what makes you uncomfortable, what weighs you down.

Because in the end, daring is a decision to let go, to forgive, it is a decision to throw away the old so that everything can be seen more clearly. Daring is learning to say what you feel, because words kept inside become knots in the soul.

I ask you to dare to start over, even if others say it's too late; remember that the strongest trees were once small seeds that someone dared to plant. I ask you to dare to dream, even if it seems impossible. Remember that dreams are like kites. Just as you read this, our dreams need someone to have the courage to run against the wind to see them rise, and today is the day you dare to run for those dreams.

And here's the secret: it's not about daring to do it on your own, but trusting that God walks with you. The Bible makes this clear in Deuteronomy 31:6 : “Be strong and courageous; do not be afraid or discouraged… for the Lord your God is with you; he will not fail you or forsake you.”

Your heavenly Father tells you to be bold, to strive because He is with you, and to do it now, because life does not wait. It is not about being prepared and not being afraid; it is about not letting fear clip your wings.

And always remember that the Lord has already given you a spirit of power, love, and self-control (2 Timothy 1:7). In other words, you have within you the courage to take that step that will change your story. In the end, daring is an act of faith: it is deciding to live lightly, with an open heart and with the certainty that the best is always on the other side of doubt, because God sustains every step you dare to take. And you, have you decided to dare?