The end of the journey.💪

After several months with the game on pause, I finally returned to Demon’s Souls. There was something that kept calling me back, like a persistent echo in the back of my mind. The journey was never meant to be easy—I knew that from the very beginning—but at last, I was ready to reach the heart of Boletaria, the castle of the Old King Allant.

Después de varios meses con el juego en pausa, finalmente retomé Demon’s Souls. Había algo eque me llamaba de vuelta, como un eco persistente en el fondo de la mente, el viaje no fue fácil, lo sabía desde el primer momento, pero al fin estaba listo para llegar al corazón de Boletaria, al castillo del Viejo Rey Allant.

The path there was anything but a warm welcome. Before I could even get close, a massive dragon stood guard over the entrance, soaring above the walls with ancient fury, spewing fire as if it somehow knew my purpose was to finish what so many others had failed to. I thought I was done for—but then, like a gift from fate, an old friend appeared. Someone I had thought lost on another part of the journey. Without saying much, we both understood that there was still a debt owed to this world. He took it upon himself to distract the beast, and I seized the chance to push forward.

El camino hasta allí no fue precisamente una bienvenida. Antes de siquiera poder acercarme, un enorme dragón custodiaba los accesos, sobrevolando los muros con furia ancestral, lanzando fuego como si supiera que mi propósito no era otro que terminar lo que tantos otros no habían logrado. Pensé que estaba perdido, pero entonces, como un regalo del destino, apareció un viejo amigo,alguien a quien creí haber perdido en otra parte del viaje,sin decir mucho, comprendimos que aún quedaba una deuda con este mundo. Él se encargó de distraer a la bestia, yo aproveché la oportunidad para avanzar.

When I finally stood before the fog, a strange feeling washed over me. It wasn’t fear, nor was it relief—it was something closer to respect. As I stepped through, there he was: the Old King Allant, imposing and majestic in his decay. He didn’t hesitate. He charged at me with a speed you wouldn’t expect from an old man wielding a magical sword. Every move he made was elegant and precise, as if he wasn’t just fighting, but dancing with death. But I had already faced faster foes, and others with far more devastating arcane power. So I didn’t let myself be intimidated.

Cuando por fin me paré frente a la niebla, una sensación extraña me recorrió. No era miedo, tampoco alivio, era más bien respeto. Al cruzar, ahí estaba él, imponente, majestuoso en su decadencia el Viejo Rey Allant. No tardó en cargar contra mí con una velocidad que no se esperaría de un anciano empuñando una espada mágica. Cada movimiento suyo era elegante y preciso, como si no solo peleara, sino danzara con la muerte. Pero yo ya había enfrentado a enemigos más veloces, y también a otros con un poder arcano mucho más devastador. Así que no me dejé intimidar.

The battle was intense—not because of its difficulty, but because of its symbolism. It was the closing of a cycle, the final confrontation between the player’s will and the stubbornness of a world that refused to die. And then, the Old King fell. He was defeated, and with him, a part of the darkness that had plagued Boletaria was lifted.

La batalla fue intensay no por su dificultad, sino por su simbolismo. Era el cierre de un ciclo, el enfrentamiento final entre la voluntad del jugador y el capricho de un mundo que se resistía a morir. Y entonces, cayo el Viejo Rey fue derrotado, y con él, una parte de la oscuridad que asolaba Boletaria.

I then made my way to the Nexus Seal. The air there felt different—heavier, thick with the weight of choices that had yet to be made. The Maiden in Black guided me, as she always had, but there was something in her voice, in her gaze, that no longer sat right with me. We stepped together into the chamber where the Old One slept—the heart of the world, the origin of everything.

Me dirigí entonces al Sello del Nexo, el aire allí era distinto, más denso, cargado con el peso de decisiones que aún no se habían tomado la Guardiana del sello me guiaba, pero había algo en su voz, en su mirada algo que ya no cuadraba del todo. Entramos juntos al lugar donde dormía el Anciano, el corazón del mundo, el origen de todo.

And it was there that I uncovered the truth. Within the Old One, twisted and barely human, lay the real King Allant. He was no longer a tyrant drunk on power—he was simply a broken creature, consumed by his own ambition. I looked at him, not with hatred, not seeking glory. I knew what had to be done. And so, with one final act of mercy, I ended his life.

Y fue allí que descubrí la verdad dentro del Anciano, deformado y apenas humano, yacía el verdadero Rey Allant, no era un tirano enloquecido por el poder, no más era una criatura vencida, consumida por su ambición. Lo miré, sin rencor, sin gloria. Sabía lo que debía hacery con un último acto de piedad, puse fin a su existencia.

Usé la magia del alma para inducir al Anciano a un nuevo letargo. Sellé el poder que amenazaba con devorarlo todo. Fue una decisión difícil, pero necesaria y así, en silencio, terminé esta historia.

Demon’s Souls may seem short compared to other entries in the genre, but what it lacks in length it more than makes up for in atmosphere, emotional weight, and a design that—even after all these years—remains a benchmark for how to build an oppressive and captivating universe.

Demon’s Souls puede parecer corto comparado con otras entregas, pero lo que le falta en extensión lo compensa con atmósfera, con peso emocional y con un diseño que, incluso tantos años después, sigue siendo ejemplo de cómo se construye un universo opresivo y atrapante.

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