Cada vez que llegaba en el colectivo a la parada final de Lanús, justo donde está la estación del tren que tiene el mismo nombre, podía ver su cúpula, pero por más que buscaba en las calles contiguas, no lograba dar con esta iglesia. En algún viaje que hice con mi hijo, le pregunté si él podía ver también esa estructura que sobresalía de entre los locales comerciales y los edificios, y al decirme que si, un día me propuse caminar todos los alrededores hasta dar con ella.
Por el tamaño de la cúpula, parecía estar cercana, pero luego de caminar un par de cuadras en círculo, logré ver la entrada de esta hermosa estructura color hueso. En mis dos primeras visitas la encontré cerrada, a pesar de que iba los domingos, que es el día oficial de las misas según la religión católica, pero en este caso, el último oficio se hace al mediodía, y yo iba en las tardes, así que tocaba admirarla desde afuera.
Ya ubicada, un día de semana, fui expresamente para conocerla, pues era demasiada la curiosidad de poder admirar por dentro esta edificación, y como quien persevera, vence, en días pasados logré entrar y deleitarme en principio por un techo acanalado que le da una sonoridad magnífica, además que el color blanco en su interior la hace ver mucho más grande, siendo realmente una estructura bastante amplia.
Este Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en Lanús Este, tiene una estructura de tres partes, quedando ubicada la torre del campanario en uno de sus laterales y no en el centro como es común en muchas de las iglesias. Sus puertas son altas y con forma de semicírculo, siendo también esta figura la predominante en todas las bóvedas internas.
Al entrar, me sorprendí al ver al sacerdote haciendo una confesión cara a cara, justo cerca de la puerta. No me detuve a escuchar cual vieja chismosa, pero si me pareció extraño que no usaran el confesionario que vi más adelante. Aunque mi fe es católica, hace mucho que no asisto a misa, por lo que desconozco si ahora la modalidad es hacer la confesión de esta manera.
Justo en la entrada, un par de carteleras anuncian las actividades que se realizan en el santuario, colocando los horarios para aquellas que son propias de los sacramentos eclesiásticos, como las del tipo foráneo, que dependen de las fechas santas, o buscan acercar a los feligreses en actividades recreativas ligadas con la religión.
Un hermoso altar al final de un largo pasillo, invita a llegarse hasta él para detallarlo no solo a nivel del piso, sino también la pintura realizada justo en el techo que lo cubre, donde se puede ver a la trinidad santa junto con los apóstoles y la virgen María.
Algo que me gustó mucho y que sobresale de entre otros templos visitados, es que al fondo del altar no está la figura de Jesús crucificado, sino la de él vivo, rodeado por vitrales que dejan entrar tanta luz, que produce un efecto enceguecedor y le da ese toque de divinidad a la escultura realizada en madera.
De hecho, muchas de las figuras de los santos ubicados en este espacio son de madera y no de yeso como es usual ver en otras iglesias: San Antonio, Santa Teresita, San Pedro y San Pablo fueron tallados, aunque no se ve por ningún lado el nombre del autor.
Encontré una de las advocaciones de la virgen María, llamada Santa María del Espíritu Santo, quien es la patrona de la provincia de Lanús, y que me recordó a la virgen de la Milagrosa venerada con ese nombre en Venezuela.
Como ya las campanas estaban haciendo el llamado a misa, me retiré saliendo por la puerta contraria a donde estaban haciendo la confesión, encontrando a una Santa Rita bastante modesta fuera del recinto, justo en el lugar de las carteleras informativas. En tono jocoso pensé, ¿Se habrá portado mal? pues es la única figura ubicada en esa zona.
De ahí pasé al lateral externo, en el cual se encuentra en cinerario para depositar las cenizas de los difuntos cremados, siendo este servicio algo novedoso que he visto solo en Argentina, y que me parece algo lógico, además de salubre, ya que muchas personas optan por quedarse con las cenizas en casa y aunque suene doloroso, no me parece que sea lo correcto. Llevarlas a un cinerario le da a los dolientes un espacio a donde ir a visitar los recuerdos con sus seres que ya partieron, sin que ello signifique un riesgo en casa.
Despidiéndome con la cortesía de persignarme antes de partir, dejé el recinto con la satisfacción que me produce visitar estos espacios, pues más allá del aspecto religioso, hay una serenidad propia en el interior de ellos, que me da calma, y más allá de todo lo que se hable al respecto, decido quedarme con ese sentimiento cada vez que visito un templo.
Every time I arrived by bus at the final stop in Lanús, right where the train station of the same name is located, I could see its dome, but no matter how hard I searched the surrounding streets, I couldn't find this church. On a trip I took with my son, I asked him if he could also see that structure standing out among the shops and buildings, and when he said yes, one day I decided to walk around the neighborhood until I found it.
Judging by the size of the dome, it seemed to be close by, but after walking a couple of blocks in a circle, I managed to see the entrance to this beautiful bone-colored structure. On my first two visits, I found it closed, even though I went on Sundays, which is the official day of Mass according to the Catholic religion. However, in this case, the last service is at noon, and I went in the afternoons, so I had to admire it from the outside.
Once I found it, I went there on a weekday specifically to see it, as I was too curious to admire the inside of this building. And as those who persevere succeed, a few days ago I managed to get in and delight in the ribbed ceiling, which gives it a magnificent acoustics, as well as the white color inside, which makes it look much bigger, as it is actually a fairly large structure.
This Shrine of the Sacred Heart of Jesus, located in Lanús Este, has a three-part structure, with the bell tower located on one of its sides and not in the center as is common in many churches. Its doors are tall and semicircular in shape, which is also the predominant shape of all the internal vaults.
Upon entering, I was surprised to see the priest conducting a face-to-face confession right near the door. I didn't stop to listen like a gossipy old woman, but I did find it strange that they weren't using the confessional I saw further inside. Although I am Catholic, I haven't attended Mass in a long time, so I don't know if this is how confessions are conducted nowadays.
Right at the entrance, a couple of billboards announce the activities that take place in the sanctuary, listing the schedules for those that are specific to the ecclesiastical sacraments, such as foreign ones, which depend on holy dates, or seek to bring parishioners together in recreational activities linked to religion.
A beautiful altar at the end of a long corridor invites visitors to approach it and admire not only the floor, but also the painting on the ceiling above, where the Holy Trinity can be seen together with the apostles and the Virgin Mary.
Something I really liked and that stands out from other churches I have visited is that at the back of the altar there is not a figure of Jesus crucified, but rather one of him alive, surrounded by stained glass windows that let in so much light that it produces a blinding effect and gives the wooden sculpture a touch of divinity.
In fact, many of the figures of the saints located in this space are made of wood and not plaster, as is usually seen in other churches: Saint Anthony, Saint Therese, Saint Peter, and Saint Paul were carved, although the name of the author is nowhere to be seen.
I found one of the invocations of the Virgin Mary, called Santa María del Espíritu Santo, who is the patron saint of the province of Lanús, and who reminded me of the Virgin of La Milagrosa venerated by that name in Venezuela.
As the bells were already ringing for mass, I left through the door opposite where confessions were being heard, finding a rather modest Santa Rita outside the building, right next to the information boards. I jokingly wondered if she had misbehaved, as she was the only figure located in that area.
From there, I moved on to the outer side, where there is a cinerary to deposit the ashes of the cremated deceased. This service is something new that I have only seen in Argentina, and it seems logical to me, as well as healthy, since many people choose to keep the ashes at home, and although it sounds painful, I don't think it's the right thing to do. Taking them to a columbarium gives mourners a place to visit and remember their departed loved ones, without posing a risk at home.
Saying goodbye with the courtesy of crossing myself before leaving, I left the premises with the satisfaction that visiting these spaces brings me, because beyond the religious aspect, there is a serenity within them that gives me calm, and beyond everything that is said about it, I decide to hold on to that feeling every time I visit a temple.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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