Cuando de un emprendimiento se trata, la visión principal será consolidarse en el mercado, y para ello se buscará la manera de generar ventas e ingresos de manera de recuperar prontamente toda la inversión realizada para empezarlo, y así en poco tiempo comenzar a gozar de las ganancias.
Pero no siempre se puede confiar en la misma fórmula, ya que hay realidades tan distintas como personas en la tierra, por lo que es importante saber también los atajos que se pueden tomar para llegar a la meta, quizás no tan rápido, pero si con un progreso constante.
Inicialmente, todo negocio o servicio necesita visibilidad, que las personas sepan sobre él y que además conozcan al detalle lo que ofrece más allá de lo que puedan ver. Por ejemplo, una cafetería obviamente ofrece café, pero además de ello, se puede destacar por el buen trato del personal, las promociones que ofrece, el ambiente del local o por tener espectáculos en vivo, entre otros. Y es esa diferencia la que hará que tu producto comience a ser reconocido entre otros del mismo ramo.
En algunos casos, ameritará una inversión extra, pero en otros solo será cuestión de generar una cultura corporativa, a pesar de que seas solo tu quien trabaje para ello. Y hablando justo de términos de corporación, quizás un ligero cosquilleo invada tu cuerpo, ya que siendo un espacio tan pequeño o un servicio tan genérico, ¿cómo puedes pensar en ello? Y es en ese cambio de pensamientos, donde se encuentra uno de los mejores atajos para crecer rápidamente tu negocio.
Pensar mas allá de lo básico de tu emprendimiento, te dará otras respuestas a preguntas que irán saliendo cuando sientas que algo se estanca. Y es acá donde entra el tema de pensar como empresario y no solo como proveedor de un bien o servicio, ya que el primero ve un paso más adelante de la meta: llegué a fin de mes, y ahora qué más puedo hacer?
Establecer una serie de acciones paralelas, en las cuales además de beneficiarte tu, también le ofrezcas un beneficio adicional a tus usuarios, e inclusive a la zona en la cual te desenvuelves, es lo parte de lo que se llama responsabilidad social empresarial, una manera de "devolver" la solidaridad de los otros que ayudan con tu negocio, pero a la vez, de lograr fidelizar a los clientes actuales y atraer a nuevos.
Y vuelve a rondar la pregunta en tu cabeza, ¿cómo hacerlo posible en un negocio tan pequeño como el mío que recién empiezo? Para responderte te daré algunos ejemplos hipotéticos.
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Dar un pequeño descuento en golosinas a los niños que presenten sus boletines con excelentes calificaciones.
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Ofrecer el servicio de delivery sin costo en un rango cercano a tu local, o por la compra de un mínimo de dinero que establezcas.
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Agregar unos 15 minutos extra en las clases en línea, o manda una lista de ejercicios extra.
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Coloca recipientes para clasificar la basura y busca donde entregarla para su reutilización.
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Fomenta jornadas de limpieza en la comunidad.
Todo ello son pequeñas acciones que están al alcance, y que marcan una diferencia en cómo los demás ven tu producto.
Y esto no es solo para hacer crecer tu negocio, las grandes empresas lo utilizan también para usar su posición en pro de un bien social, tal y como vi recientemente en el supermercado con una empresa que vende masas para pasteles salados.
Para mi sorpresa, el vendedor-repartidor luego de colocar toda la mercadería en la heladera, procedió a colocar habladores de color rosado que hacen el llamado a la revisión preventiva de los senos para evitar el cáncer de mamas o en su defecto hacer la detección temprana de esta enfermedad que cobra muchas vidas anualmente.
Comparten también un código QR que enlaza con la página de LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer) para que las mujeres tengan no solo información al respecto sino acceso a estos exámenes de manera gratuita.
Esta pequeña acción, no solo ayuda a las mujeres, sino que también le da un plus a la marca que puede marcar una gran diferencia.
When it comes to entrepreneurship, the main goal is to establish a foothold in the market. To do so, entrepreneurs seek ways to generate sales and revenue in order to quickly recoup the investment made to start the business and begin enjoying profits in a short period of time.
But you can't always rely on the same formula, as there are as many different realities as there are people on earth, so it's also important to know the shortcuts you can take to reach your goal, perhaps not as quickly, but with steady progress.
Initially, every business or service needs visibility, so that people know about it and also know in detail what it offers beyond what they can see. For example, a coffee shop obviously offers coffee, but in addition to that, it can stand out for its friendly staff, the promotions it offers, the atmosphere of the premises, or for having live shows, among other things. And it is that difference that will make your product begin to be recognized among others in the same field.
In some cases, it will require an extra investment, but in others it will only be a matter of creating a corporate culture, even if you are the only one working for it. And speaking of corporate terms, you may feel a slight tingle run through your body, because with such a small space or such a generic service, how can you even think about it? And it is in that change of thinking that one of the best shortcuts to rapid growth can be found.
Thinking beyond the basics of your venture will give you other answers to questions that will arise when you feel that something is stagnating. And this is where the issue of thinking like an entrepreneur and not just as a provider of a good or service comes in, since the former sees one step beyond the goal: I made it to the end of the month, now what else can I do?
Establishing a series of parallel actions, in which, in addition to benefiting yourself, you also offer an additional benefit to your users, and even to the area in which you operate, is part of what is called corporate social responsibility, a way of “giving back” the solidarity of others who help with your business, but at the same time, of achieving customer loyalty and attracting new customers.
And the question comes back to your mind: how can I make this possible in a business as small as mine, which is just starting out? To answer your question, I will give you some hypothetical examples.
Offer a small discount on treats to children who present their report cards with excellent grades.
Offer free delivery within a certain radius of your store, or for purchases above a minimum amount that you set.
Add an extra 15 minutes to online classes, or send a list of extra exercises.
Place containers for sorting trash and find out where to take it for reuse.
Encourage community clean-up days.
These are all small actions that are within reach and make a difference in how others view your product.
And this isn't just about growing your business; large companies also use it to leverage their position for social good, as I recently saw at the supermarket with a company that sells dough for savory pies.
To my surprise, after placing all the merchandise in the refrigerator, the salesperson-delivery person proceeded to place pink stickers calling for preventive breast exams to avoid breast cancer or, failing that, to detect this disease early, which claims many lives annually.
They also share a QR code that links to the LALCEC (Argentine League Against Cancer) website so that women not only have information about the disease but also access to these tests free of charge.
This small action not only helps women, but also gives the brand a boost that can make a big difference.
Foto/Photo by: @mamaemigrante Edición/Edited by @mamaemigrante using canva Translated and formatted with Deepl