Ayer fue uno de esos días en los que más alterado suelo estar debido a la entrega del informe de actividades que, como productor de bloques en WAX Blockchain, debemos realizar todos los meses. No importa cuánto hayas trabajado durante todo el mes anterior; cuando toca entregar el informe con el resumen de todas las actividades no puedes evitar pensar en cómo podías haber mejorado, si hubiera sido mejor ampliar equipo en aquel clúster o si podrás contratar algún desarrollador más para el equipo y acelerar los trabajos pendientes…

Cuando comencé de productor en WAX su precio apenas rondaba los 0.04$ por unidad y con el pago que recibía un productor en el top apenas cubría los gastos de mantenimiento de infraestructura y el propio sueldo de uno mismo. Los dos primeros meses fueron terriblemente duros debido a todo el trabajo para montar la infraestructura necesaria para puntuar. Pero lo logré y el segundo mes ya estaba dentro del top 21 de productores.

Y para mi fortuna el precio de WAX comenzó a remontar alcanzando su cuota máxima cuando, por fin, apareció listado en Binance. Había multiplicado nada menos que x10 el precio por el que yo me postulé en febrero de 2021. Ahora, en septiembre, estamos pasando un periodo de corrección del Bitcoin; el September dip que llaman muchos, y el precio de WAX también se ha visto aceptado, colocándose en los 0,20$. No es, en absoluto, mal precio. Y más aún pensando que cuando la corrección del Bitcoin finalice y recupere su escalada, WAX subirá de nuevo a cuotas más altas.

Gracias a esto he podido ir ampliando nuestro equipo. A lo largo de los últimos meses he podido contratar una Community Manager, un programador y una ilustradora. Y a partir de octubre entrará en plantilla un programador más. Y si no fuera por mi absoluta falta de empatía hacia el éxito, fruto de décadas de frustración dedicado a negocios donde las inversiones eran enormes y el resultado dependía totalmente de factores ajenos a tu trabajo, hubiera contratado más personal. Pero he aprendido, amargamente, a caminar con pies de plomo y a realizar los cálculos con la vista muy por delante de la situación actual. Hoy estás arriba y mañana… ya veremos.

Por eso hay días, como ayer, en los que salir a dar un paseo a última hora, mientras anochece, ayuda mucho a desconectar de las tensiones y a dejar que las ideas dejen reposar un poco mi mente. Escogimos la ruta de “la gasolinera”, como la llamamos nosotros. Un paseo de 6Km desde nuestra casa hasta la gasolinera de un pueblo cercano.

Se trata de un paseo muy fácil, llaneando y siempre por terreno artificial (acera pavimentada). La mitad del tramo se hace atravesando un pueblo y la otra mitad bordeando la carretera hasta el siguiente pueblo. Sí, ya sé que la foto que he puesto es un camino de tierra, de otro paseo, pero ayer no me acordé de hacer una foto; como dije, necesitaba despejarme de todo. Pero pondré fotos de la ruta ya que es una de las que más realizamos. La acera que bordea la carretera está muy bien iluminada con farolas por lo que nos permite realizar la travesía aunque ya haya caído la noche.

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Caminando

Height 178.0 cm		Weight 84.0 kg		Body Fat %
Waist cm		Thighs cm		Chest cm