Hola amigos de la Comunidad de Lifestyle, ¿cómo están? Espero que estén disfrutando de una linda noche llena de paz y buenas energías. Hoy quiero contarles una anécdota sencilla pero muy especial para mí, porque está relacionada con esos famosos antojos que aparecen durante el embarazo. Desde temprano en el trabajo no podía dejar de pensar en algo que me provocaba muchísimo o perros calientes o unos pastelitos bien ricos. La verdad es que la idea me rondaba la cabeza todo el día y se lo comentaba a mi novio entre mensajes.
El último chequeo con mi ginecólogo fue bastante positivo y me dijo que este mes podía comer lo que mi cuerpo tolerara, lo cual me dio cierta tranquilidad. Desde que me enteré de la noticia he hecho cambios importantes en mi rutina, como dejar el refresco, que estaba tomando en exceso últimamente. Así que darme un gustico de vez en cuando no me cae nada mal.
Cuando llegué a casa me llevé una gran sorpresa, estaban listos los ingredientes para preparar pastelitos, con el aceite y el queso para rallar. La emoción fue total porque pude satisfacer ese antojo que tanto me acompañó en la jornada. Al final no dejé nada, me los comí todos y quedé feliz.
Eso sí, los perros calientes siguen pendientes en la lista y espero pronto disfrutarlos. Poco a poco las náuseas han ido disminuyendo, aunque en las mañanas todavía me atacan un poco. Para sobrellevarlo, trato de comer frutas o tomar un jugo bien temprano y así mantener algo en el estómago.
Espero que disfruten mucho de las imágenes que les comparto y gracias por acompañarme en este proceso tan especial. Nos vemos en un próximo post.
English
Hello friends of the Lifestyle Community, how are you? I hope you're enjoying a lovely evening full of peace and good energy. Today I want to share a simple but very special story for me, because it's related to those famous cravings that appear during pregnancy. From early in the morning at work, I couldn't stop thinking about something I was really craving, either hot dogs or some delicious cupcakes. The truth is, the idea was on my mind all day, and I mentioned it to my boyfriend between texts.
My last checkup with my gynecologist was quite positive, and he told me that this month I could eat whatever my body could tolerate, which gave me some peace of mind. Since I heard the news, I've made important changes to my routine, like giving up soda, which I'd been drinking excessively lately. So, indulging in a treat from time to time isn't bad at all.
When I got home, I got a big surprise: the ingredients for making cupcakes were ready, along with the oil and cheese for grating. I was thrilled because I was able to satisfy that craving that had been with me throughout the day. In the end, I didn't leave anything behind; I ate them all and was happy.
Of course, hot dogs are still on my to-do list, and I hope to enjoy them soon. Little by little, the nausea has been subsiding, although it still hits me a bit in the mornings. To cope, I try to eat fruit or drink a juice early in the morning to keep something in my stomach.
I hope you enjoy the images I share, and thank you for joining me in this very special process. See you in a future post.
Créditos: Fotos fueron tomadas de mi teléfono Redmi 9 Traducción: Google Translator