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Compartir un almuerzo en el restaurante Wok de Jinis, conocido por su exquisita comida china en San Cristóbal, fue una experiencia muy buena. Al llegar, el ambiente acogedor y el aroma de especias y platos recién preparados nos recibieron muy bien, como es costumbre.
La decoración del lugar, con toques orientales, creaba una atmósfera perfecta para disfrutar de la comida. Mi hijo, reviso el menú comentando los platos que le llamaban la atención, mientras mi hermano y yo intercambiábamos recomendaciones.
Decidimos compartir varios platillos para disfrutar de una variedad de sabores. Pedimos unas lumpias crujientes como entrada acompañados de salsa agridulce. La risa y las anécdotas fluyeron mientras disfrutábamos de cada bocado. Luego pedimos el arroz especial que preparan ellos, el de la casa. Cada plato estaba lleno de sabor y bien presentado. Mi hijo se deleitaba con cada bocado, y mi hermano comentaba sobre sus experiencias pasadas en restaurantes chinos, lo que hizo que la conversación fluyera con facilidad.
Al salir del restaurante, nos sentimos satisfechos y felices. No solo habíamos disfrutado de una comida deliciosa, sino también de la compañía y el tiempo juntos. Fue un almuerzo que fortaleció nuestros lazos familiares y dejó recuerdos imborrables. Sin duda, Wok de Jinis se convirtió en un lugar especial para nosotros.
