
*Español
Saludos a todos, el domingo por la tarde, el paseo a Loma del Viento fue una experiencia inolvidable. Al salir de casa, el aire fresco y la luz dorada del atardecer prometían una jornada especial. Con mi hija y su novio, el ambiente se llenó de risas y conversaciones animadas mientras recorríamos el camino hacia Chorro del Indio, en San Cristóbal, estado Táchira.
A medida que avanzaban, el paisaje se volvía más impresionante. La vegetación exuberante y las montañas que rodeaban la zona ofrecían un espectáculo visual cautivador. Nos detuvimos un momento para disfrutar de la vista y tomar algunas fotos, capturando la belleza del lugar y los momentos compartidos.
Al llegar a Loma del Viento, el panorama se abrió ante nosotros como un regalo. Desde esa altura, se podía ver el valle de mi ciudad San Cristóbal, extendiéndose a lo lejos, con el cielo pintado de tonos anaranjados y morados mientras el sol comenzaba a ocultarse. Fue un momento perfecto para sentarse en una roca, respirar profundamente y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Mientras compartíamos historias y anécdotas, el tiempo pareció detenerse. La conexión entre nosotros se hizo más fuerte, entre risas y miradas cómplices. El paseo no solo fue una aventura en la naturaleza, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares.
Al caer la tarde, comenzamos a regresar, sintiéndonos renovados y agradecidos por la experiencia vivida. El camino de regreso estuvo lleno de charlas sobre lo que habían disfrutado y planes para futuras excursiones. Sin duda, fue un día que quedará grabado en sus recuerdos.
