La vida de un residente de pediatría es, por definición, una montaña rusa. Entre turnos eternos, diagnósticos complejos y la constante necesidad de estudiar, a veces las tareas más simples se convierten en misiones titánicas. Y créanme, ninguna ha sido tan épica como mi búsqueda del outfit perfecto para el próximo Congreso Nacional de Pediatría.
Para que lo entiendan bien, esta semana de congreso es para la pediatría nacional algo así como “la semana de la moda Pediatrica”. Y no hablo de outfits para niños precisamente. Es como tu entrada a la sociedad científica, es tu carta de presentación, así que si, es importante verse bien, fabulosa. Además de que para presentar un caso, a parte del conocimiento hay que tener porte y presencia.
Soy de las que piensan que vestirse para un evento profesional no debería ser una complicación, pero en este caso, la presión era real. Necesitaba un atuendo que gritara "soy profesional y competente", pero sin sacrificar la comodidad que necesito para pasar horas de un lado a otro, y sin perder mi estilo fashion, y quedar con looks completamente aburridos. El resultado de mi primera incursión en el armario fue un desastre: un montón de ropa sobre la cama y la frustrante sensación de que no tenía nada decente que ponerme, o peor aún complejos de mujer que te hacen sentir que todo te queda mal.
Mientras la IA procesaba mis imágenes, me di cuenta de lo limitado que era mi propio enfoque. Yo solo pensaba en combinar una camisa con un pantalón, pero la inteligencia artificial me mostró un mundo de posibilidades. Me sugirió paletas de colores que nunca hubiera considerado, me mostró cómo una chaqueta que casi nunca usaba podía transformar por completo un look, e incluso me dio ideas para usar accesorios de manera elegante.
Me gusto porque a veces no es lo mismo inspirarse en look de fotos de Pinterest con modelos super wow que tienen ropa increíble. A tomar una foto tuya con tu ropa y decirle a la IA que con esas piezas idee un look digno de pasarela. Es una herramienta súper poderosa, en serio amé esa nueva función de Gemini, aunque si suene como la función más superficial, del mundo.
La herramienta no solo me ayudó a encontrar un atuendo. Me ayudó a redescubrir mi propio armario. Me mostró cómo una simple blusa podía lucir distinta con un pantalón que quizá jamás se me hubiera ocurrido combinar a mi solita, o cómo una chaqueta de lino podía darle un toque más sofisticado a mi vestimenta. Me hizo ver que no necesitaba comprar ropa nueva, sino aprender a combinar la que ya tenía de una forma más creativa.
Al final, gracias a mi inusual "asistente de moda", logré armar un outfit que me hizo sentir segura y lista para el congreso. Elegí una combinación que era profesional, cómoda y que reflejaba un poco de mi personalidad. Pero más allá de eso, esta experiencia me dejó una valiosa lección: la tecnología, en sus formas más inesperadas, puede simplificar nuestra vida diaria.
Me parece fascinante cómo la IA, una herramienta que solemos asociar con temas complejos como la robótica o los algoritmos, puede ser tan útil en algo tan cotidiano como elegir qué ropa usar. Esto solo demuestra que las soluciones a nuestros problemas a veces están en los lugares menos esperados. Ahora, con mi outfit listo, solo me queda prepararme para absorber todo el conocimiento que el congreso tiene para ofrecer, e ir a dar lo mejor de mí en mi pequeña conferencia.
¿Y tú? ¿Has usado la IA para algo fuera de lo común? ¿Podrías determinar cuáles son fotos reales, y cuáles son hechas con IA ¡Cuéntame en los comentarios!
NOTA IMPORTANTE: Todas las imágenes son de mi propiedad, modificadas con inteligencia artificial a través de la plataforma de GEMINI, la aplicación solo modifico fotos originales mías, tomadas desde mi dispositivo móvil modelo I phone 12